viernes, 11 de diciembre de 2020

Hasta pronto. Gracias por tanto y por todo.

En ese duerme vela, ni profundidad absoluta, ni la alerta del cuidado de un enfermo, una de las decisiones determinantes, venir a despedirte hoy de mí.
Lo cuál quiere decir muchas cosas.

Después de comer soñé contigo, radiante, feliz te pregunte en ese diálogo, corto pero conciso, explícito y al grano. Te pregunte ¿estás bien? Respondiste sí, no te preocupes, con tú amplia sonrisa.
La ósmosis que percibí fue tan agradable, cómo la que utilizabas hace 37 años, que me lleno de paz. Me dijiste recuérdame cada vez que suene, Don't know much y tu risa dulce se desvaneció en el sueño. Poco instantes después, mínimos me desperté, cómo si hubiera recorrido, varios kilómetros.
Nunca jamás podré olvidar ese momento y alguna de tus frases de sabiduría que siendo joven, me enseñaste. Ya hace veinte días de tú partida, de tu merecido descanso, de lucha contra el cáncer óseo, el sarcoma de Ewing. Ya ves, se tu camino va ser en paz. Gracias por cruzar por mi camino. ❤️❤️❤️




Hoy 72 días después de tú partida. 
Estoy buscando tu correo.

Estoy buscando el correo que me enviaste un día y yo abrí por la mañana.
Costumbre que siempre tengo.
Lleno de reproches, de daños, que se sucedieron, hace ya tanto tiempo.
Dolor, mucho dolor y rabia contenida. Luego me enteré por un familiar, que tú maldita enfermedad, había ya entrado en una fase, sin retorno.
De ahí esa espina, tan amarga de tantos reproches y años, de toda la verdad y yo por enésima vez, me volví a equivocar contigo.
Te contesté, de una forma elegante, pero distante, marcando una línea. No me percate, de que me estabas, dejando cómo te había hecho daño, aquel joven de una forma cruel y vil que sólo da la insolencia de la juventud, no te puse la atención que por otra parte tú a mí sí.

Sin embargo, fui montones de veces advertido y aconsejado, por quién tú pensabas que era o mantenias sendas rivalidades en aquellos tiempos.
A pesar de que ya mayores, libres aún cada uno con alguna, antesala de proyecto por medio, estuvimos hablando cenando y haciendo, repaso de nuestras vidas, de triunfos y derrotas, sobre todo derrotas. 
Tú clase, tú saber estar jamás, nombró la herida profunda del pasado.

Créeme, me arrepiento mucho lo estúpido que fui, lo soberbio, esa falta de humildad, de no darme cuenta que tú, reclamaste tú lugar en aquellos tiempos.

Treinta y seis o treinta y ocho, años no puedo precisar las fechas.
Pero si las situaciones y los brillos en los ojos.
Nunca una mala palabra, nunca una falta de respeto por tú parte, si por la mia.

Incluso en el sueño después de tú partida, tú destello era de amor y comprensión.

MC uno de mis top en negativo, no me siento orgulloso por ello, de mis grandes errores.
Persona con la que daba gusto invertir el tiempo.

Hace un tiempo, me hiciste una pregunta
 " alguna vez estarás mucho tiempo sólo " 
Yo recuerdo que te contesté, mirando a tus ojos color miel, tu pelo rizado. 
Creo que todavía no, pero me voy a enganchar a la soledad es adictiva.



Hoy precisamente, empiezo a coger ese regusto a la soledad, sin dar explicaciones a nadie, por ejemplo. Con este texto.

Mi hija está en casa, somos bastante anárquicos, tengo un proyecto guapo de escribir cómo si fuera una partida de ajedrez, un soneto, cada uno, pero quiero disfrutar de mi música, mis viajes a través de la memoria, una botella de vino, esos parajes que tú me nombraste, esas circunstancias que esbozan una sonrisa o más bien causan una mueca, de haber disfrutado de un momento o momentos inigualables.
 Y es que la vida se hace a trazos y trozos en un equilibrio de estar bien y estar moderadamente en
 " Frecuencias de baja intensidad " recuerdo está frase tuya.
Otra qué me dejó marcado, " se vive, con intensidad, hasta los veinticinco después transcurre la vida, hasta los ochenta o vete tú a saber."
No lo entendí, en aquellos momentos, con el pasó del tiempo, tienes, la razón y mi hija qué le cuento, mis cosas, me llama por un lado " lento " por otro me dijo que no había oído mejor definición de pasar la juventud y la adolescencia que tú frase.
 MC siento mucho, haberte tratado, cómo una bala más en el cargador, mis sentimientos estaban en otro lado.
Quizás el lado equivocado, pero siempre me gustó el
 " más difícil todavía "
Quizás un lado de auto flagelación, de sacrificio, nivel en cantidad inusual de estupidez.
Amé a quién, no me amó y no quise a quién me amó con locura.


Don't know much, te recordaré, pues me hiciste la traducción literal a los ojos un brillo poco común.

También me di cuenta, por expresión, si me di cuenta que habías tirado la toalla, no te culpo, yo era un estúpido cuando me dijiste sabes lo que dice la canción de Rod Stewart; My Heart Can't Tell You No. Te contesté, no.
Pues dile a tu amiga, que te haga la traducción. 
Efectivamente ella me dijo, contigo ya pasó página.

Pero aún sigo buscando tu correo.