martes, 5 de enero de 2021

Mi última carta




Hoy ya me puedo despedir de ti. Hasta pronto.

Desde el anuncio, de tú grave enfermedad, mis horas de inquietud son más frecuentes. Se de antemano del desenlace, por mucho que en tus correos me digas, que todo va muy bien.
Ya ves, empiezo las letras, aún estando viva y espero siempre se espera cómo un buen paciente, que rebasar el acontecimiento, se todo un logro, todo un éxito.
Nadie te va negar, que bastante un tu modo de lúdico de tomar la vida, tú objetivo lo superaste, con honores.
Quizás esté tránsito, sea más rápido, más inocuo para ti.
Siempre respeté, tus decisiones. La persona con más carácter que jamás, me tope. Evidentemente, somos y fuimos polos opuestos



Creo que va a ser la única misiva, que no verás físicamente.
Ya sé, ya sé.....si estuvieras viva, " tú y tus mierdas de la otra vida"
Ni tu, ni yo fuimos creyentes, en divinidades pero tu aspecto más de Darwinismo y yo tan...." fantástico" serían tus palabras.
A veces recuerdo, las clases de economía y las veces que tus burlas sobre, alguna pánfila, sobre todo con una foto del "Che" y que se había leído el manifiesto comunista, todo un logro decías. Anda guapa, cuando entiendas el " Capital " vienes y hablamos.
Una sociedad enferma e incluta, sin programas específicos, para cada estudiante.
Pero, cómo cada una de tus irreverentes, respuestas casi o más bien aplastantes.
Qué muchas veces, reír por no llorar.
Y qué decir de los presos, sentimentales.....no sé me recuerda a alguien, que cómo en una escala de Richter, se podía poner en una semana los sentimientos en una escala a punto del " Big One" cómo otras semanas o meses, sin una incidencia extraordinaria.
De ahí salió mi expresión. " yo no voy a estar chupando banquillo, para saber si voy a debutar o no"
Muchas pelis, mucha lectura, muchas formas antagónicas de pensar y sobretodo maneras, particulares de sentir.
Se me pasan, en estos momentos....tantos momentos, circunstancias, amaneceres, cómo buenos colegas, pues eso fuimos, colegas quizás adelantados a nuestro momento.
Si hay un momento, épico, quizás uno de tantos fue el año de la fiesta de San Antonio del Monte. Yo pregunté a una de tus primas donde estabas, me dijeron que fuera a dar contigo allí.
Yo de competición de discoteca, a una fiesta ganadera a la cual nunca había ido.
Se que pase dos días de espectáculo, mi ropa, no volvería a su estado original. No llevaba calcetines y traje unas medias de tierra.
Otra amanecida, de nublado recorrido desnudos en la playa de las Monjas. Un disparate, tras otro.
Hoy ya te fuiste de esté mundo, de nada sirvió el materialismo, de nada sirvió el vivir, más cómodamente, al fin y al cabo, terminamos, en un hasta pronto.
Si son mis creencias, mantengo las tesis científicas, de él chiflado según tú Duncan MacDougall, ya ves un híbrido de drawin y su teoría de la evolución. Le salió un médico rana..
Y que decir en esté momento, que se me pone todo muy cuesta arriba, yo esperaba ser uno de los primeros en irme, tengo mala suerte hasta para ello.
Decía Sting en su tema The Book Of My Life, en una de sus estrofas, " Déjame mirar junto al fuego y recordar mis días"
Alguien me dijo, es todo tan loco. Si fueron cuatro, quizás cinco años de los cuales tuvimos fines de semana, absolutamente disparatados y otras veces para nuestra edad absolutamente coherente.
"La vida es un eterno aprendizaje" me dijiste un día, somos eternos aprendices.

Sabés aún conservo en mi memoria la primera vez que te escribía dos, letras y capullo de rosa blanca que a tí, tanto te gustaba. Toda una declaración, de amor, que de tú boca salieron las palabras
 "Buena declaración de intenciones". 
Cuando entraste en mi vida. Me quitó el aliento. Porque tu amor ha encontrado su camino. A mi corazón.
Pero claro, mi énfasis en lo que yo quería y lo que en realidad era, había una distancia de años luz.

Ya puestos, no es recriminar, si no analizar. Me preguntas un día ¿ Qué hubieras pedido a la vida? 

Pues....ganas. 
Que ganas de enamorarme. Que ganas de conocer a esa persona, que simplemente llegue y me haga sentir que todo tuvo sentido, que todo por lo que un día luché, todo aquello que un día pedí, valió la pena. De añorar su olor cuando no lo tenga cerca, de solo estremecerme al sentir sus palabras , su aliento, su calor. Adoraría esas conversación en la noche, cuando mueres de sueño y aun así sonríes a lo tonto porque con lo más mínimo el te hace sonreír. Sería inmensamente feliz con esos paseos  insignificantes pero que se vuelven inolvidables a su lado. Sentir protección con el simple tacto de su mano con la mía, sentir que está ahí, que siempre va a estar ahí. Amaría las fotos, besándonos, sorprendiéndola con esa sonrisa que solo ella tuviera, por la que estuviera dispuesto a volverme totalmente loco. Quiero sentarme junto a ella, acompañarla con una botella de alcohol y un cigarro y reírnos como dos adolescentes, olvidarnos de las muchas preocupaciones por instantes, pero también quiero estar cuando se sienta perdida, cuando crea que no tenga a nadie a quien recurrir, cuando sienta ganas de gritar, de llorar, quiero estar ahí para decirle “Que no está sola, que estoy ahí para ella, siempre y para siempre” 
Quiero celebrar todos nuestros triunfos juntos, quiero ser el que la apoye en sus objetivos y le recuerde quien es y lo fuerte que siempre ha sido, que todo lo que se proponga lo vamos a lograr, juntos. Quiero estar en las buenas rachas, en las malas. Quiero discutir con ella y luego hacernos el amor como si fuese la primera vez. Quiero besarla como si no hubiese un mañana . Abrazarla tan fuerte para que nunca se me escape. Quiero envejecer a su lado, recordar juntos todo lo vivido y darnos cuenta que nacimos para esto, que desde siempre estuvimos destinados, que a pesar de los baches, de los malos ratos, de las muchas peleas , estamos aquí juntos y eso no lo cambiaría por nada del mundo. 
“Quiero que llegue"
Fruncido tu ceño respondiste....
Iluso, sabés que esto es irrealidad, siempre fuiste un pánfilo ( junto con estupidez creo que tus dos palabras preferidas)
No me equivoqué, cuando te dije " el amor es para los poetas"
Te quise, te quiero y te querré cómo eres,  aún dudas ¿ Is this love?


Recuerdo el día que me diste la traducción literal de Days Are Numbers de The Alan Parsons Project.
El viajero siempre está dejando el pueblo
Él nunca tiene tiempo para volver
Y si el camino que ha tomado no lleva a ninguna parte
Él parece estar completamente despreocupado
El viajero siempre está dejando la casa
El único tipo de vida que ha conocido
Cuando cada momento parece ser
Una carrera contra el tiempo
Hay siempre una montaña más para escalar
Los días son números
Mira las estrellas
Nosotros sólo podemos ver muy lejos
Algún día, sabrás donde estás
Recuerda
Los días son números
Cuenta las estrellas
Nosotros sólo podemos ir muy lejos
Algún día, sabrás donde estás
El viajero espera la mañana
Él no sabe que hay del otro lado
Pero algo muy dentro de él
Continúa diciéndole que se vaya
Él no ha encontrado una razón para decir que no
El viajero sólo está atravesando
Él no puede entender tu punto de vista
Abandonando la realidad, inseguro de lo que encontrará
El viajero en mí está arraigado
Los días son números
Mira las estrellas
Nosotros sólo podemos ver muy lejos
Algún día, sabrás donde estás
Recuerda
Los días son números
Cuenta las estrellas
Nosotros sólo podemos ir muy lejos
Algún día, sabrás donde estás.
Así me la mandaste el día que te lo recordé, el otro día.
Siempre fuiste muy buena para el inglés, de notas altas.
Así recuerdo como con un picu y ese LP viendo una puesta de sol, rojiza me la dijiste literal, tus ojos brillantes me hacían albergar un hálito de esperanza.

No llores,
no me debes nada
fuiste muy clara
al decir que no me amabas.

Mi corazón
en tu regazo fue feliz
y tus palabras
me ayudaron a existir.

No llores,
nada me debes.
Afortunado fui
a pesar de que no me amabas.

Yo elegí amarte...
Elegí tu sonrisa, elegí tu olor como mi aroma favorito. Elegí tus besos, elegí también tu voz y tus abrazos. Elegí que no quería otras manos agarradas de las mías; elegí nuestro mes y nuestro día del año, elegí que tú fueras mi locura
y mi cordura. También elegí pasar contigo cada momento y darte todo lo que tenía. Elegí quedarme con tus berrinches y defectos, elegí, derretirme únicamente con tus caricias. Ante todo, te elegí a ti y lo volvería a hacer mil veces más, y hasta sé que nunca me voy a arrepentir de ello. Eres lo mejor que me ha podido pasar y te
doy las gracias por estar cada día conmigo en mi pensamiento en mi corazón.
No fui tu primer beso.
Ni tu primer abrazo.
No fui tu primer "te quiero" ni mucho menos tu primer "te amo".
No fui la primera persona que causo sentimientos raros en ti.
No fui la primera en nada de eso.
Pero me gustaría ser la última persona que cause tantas cosas en ti.
Quiero ser la última persona de la que te enamores.
La última a la que le digas un "te quiero", "te amo".
Es increible cómo puedes hablar
directamente a mi corazón,
sin decir una palabra, puedes iluminar la oscuridad.
Por mucho que lo intente, no puedo explicar
lo que escucho cuando no dices nada.

La sonrisa en tu cara me hace saber
que me necesitas.
Hay una verdad en tus ojos,
diciendo que nunca me dejarás.
La caricia de tu mano dice
que me atraparás al vuelo cuando quiera que me caiga.


Durante todo el día puedo oír a la gente,
hablando bien alto,
pero cuando me abrazas,
puedes callar (ahogar el sonido) a la multitud.
Por mucho que lo intenten, no podrán nunca definir
lo que se ha dicho entre tu corazón y el mío.

La sonrisa en tu cara me hace saber
que me necesitas.
Hay una verdad en tus ojos,
diciendo que nunca me dejarás.
La caricia de tu mano dice
que me atraparás al vuelo cuando quiera que me caiga.
Porque dices lo mejor cuando no dices nada en absoluto.

La sonrisa en tu cara me hace saber
que me necesitas.
Porque hay una verdad en tus ojos,
diciendo que nunca me dejarás,
y la caricia de tu mano dice
que me atraparás al vuelo cuando quiera que me caiga.
Porque dices lo mejor cuando no dices nada en absoluto.

En aquellos tiempos.
Por muy lejos que esto hayas ido, nunca podrás nombrar un lugar al que no quiera ir contigo. Corriendo, volando, flotando o arrastrándome en la cama hasta ti, encima de la sangre de otro o en los sentimientos de otro en el peor hotel que exista porque mi casa es el ultimo lugar que soportaría de estar con cualquier persona, menos contigo.
Tu mirada la siento como el alcohol en mis venas, el bombeo en mi sangre en su capacidad máxima. Casi como un ataque cardíaco. Las miradas de las sombras más peligrosas eran la audiencia de tu seducción quienes miraban con un esplendor en sus ojos como me sonreías mientras yo me rendía ante ti.


Me encantaba nuestra relación, 
había momentos en que hablábamos seriamente, momentos pervertidos y románticos, momentos en los que parecíamos amigos, esto nunca lo dejamos de ser y momentos en los que éramos la pareja perfecta, porque sabíamos que nos amamos tal y como somos el uno al otro, dando de nuestra parte ambos. Bueno esto lo supuse, yo. Cuando yo me vine arriba y antes de que me hiciera más auto daño, tú me dijiste, esto es así....




Me estabas recitando un poema. Que me dijiste. Un día. 

 

Pequeña alma, siempre desvestida,
haz esto que te ordeno, trepa
por los estantes de las ramas del abeto;
aguarda en la copa, atenta, como un
centinela o un vigía. Pronto llegará a casa;
te corresponde a ti ser
generosa. Tampoco tú has sido del todo
perfecta; con tu problemático cuerpo
has hecho cosas de las que no deberías
hablar en los poemas. Así que
llámalo a través del mar abierto, del mar resplandeciente
con tu canción oscura, con tu avariciosa,
forzada canción: apasionada,
como María Callas. ¿Quién
no te desearía? ¿A qué apetito
demoniaco no corresponderías? Pronto
regresará de allí por donde transcurra su viaje,
bronceado por el tiempo fuera de casa, reclamando
su pollo asado. Ah, tendrás que darle la bienvenida,
tendrás que sacudir las ramas del árbol
para captar su atención,
pero con cuidado, con cuidado, no sea
que desfiguren su hermoso rostro
demasiadas agujas al caer. 

Compartimos tantos momentos juntos. Íntimos. Recuerdo una canción de  Al Green - How Can You Mend A Broken Heart.
Fuiste una fenomenal traductora. Una canción de 1972.
Me enseñaste la traducción un día en un papel de libreta, amarillo, de tantos. Al fin y al cabo nos amamos. Ahora lo sé. Pero éramos noche y día, aceite y agua.
Quizás con contundencia la mejor piba con la qué estuve.

Puedo pensar en días jóvenes cuando vivía por mi vida
Era todo lo que un hombre quería hacer.
Nunca pude ver el mañana, pero nunca se me habló de tristeza.
Y, ¿cómo puedes reparar un corazón roto?
¿Cómo puedes detener la lluvia de caer?
¿Cómo puedes detener al sol de brillar?
¿Qué hace que la Tierra de vueltas?
¿Cómo puedes reparar a este hombre roto?
¿Cómo un perdedor alguna vez pueda ganar?
Por favor, ayúdame a reparar mi corazón roto y déjame vivir de nuevo.

Todavía puedo sentir la briza que susurra de los árboles
Y recuerdos brumosos de días que han pasado
Nunca podríamos haber visto el mañana, nadie dijo una palabra sobre el dolor.
Y, ¿cómo puedes reparar un corazón roto?
¿Cómo puedes detener la lluvia de caer?
¿Cómo puedes detener al sol de brillar?
¿Qué hace que la Tierra de vueltas?
¿Cómo puedes reparar a este hombre roto?
¿Cómo un perdedor alguna vez pueda ganar?
Por favor, ayúdame a reparar mi corazón roto y déjame vivir de nuevo.
 
Se me erizan los pelos pero es la hora de tú partida.
 Sólo te pido un favor, la próxima vez que nos toque reencarnación, al menos démonos una oportunidad. 
Nos vemos cariño, te soñé y te soñé con 16 años. 
Nos vemos mi querida amiga, mi querida cómplice..


En está cultura, que tenemos, vamos al cementerio, a honrar a nuestros muertos.
La honra y el respeto lo damos en vida.
Pero si hay un lugar, realmente, dónde el cielo y el infierno, se cruzan día a día es un hospital.
La vida y la muerte se cruzan y se miran a los ojos e incluso se saludan en un simple, buenas qué tal.
A pocos metros una de la otra, vida termina y otra empieza e incluso en el mismo habitáculo, se puede dar está, circunstancia.
Es curioso, con la violencia, se produce el acto del nacimiento de una vida y la paz de la cara de descanso del enfermo, que termina de luchar por seguir vivo, en la mayoría de los casos es de paz y sosiego.
El momento del parto esa sensación, tan maravillosa, para progenitores, poniendo en peligro la vida de uno de ellos, en este caso la madre, el dolor, malestar, vómitos, demás circunstancias en algunas mujeres, no todas, es horas, días de malestar y sufrimiento que en el nacimiento de su, criatura, la sensación de todo lo acontecido,se olvida, mirando las manos, las
endorfinas, en los padres se multiplica por mil. Lo sé, pués los escasos minutos que sentí, cuando nació mi hija la mayor y asistí al parto, no fui más feliz en mí, vida. Y tuve una vida y espero tener una vida con emociones. Si no, la vida no merece ser vivida.
Pero entendí, mucho antes lo que era perder a un ser querido y verlo morir en paz y tranquilidad, me dió la suficiente consciencia que había luchado hasta el último minuto, que su cara no era de horror sino de paz. Vi otros más, allegados a mí en circunstancias naturales y eran de paz y sosiego.
A esté camino se viene a luchar. Levantarse cada día es una lucha constante, pasas por enfermedades, por vicisitudes, por estar arriba y abajo.
Por vivir momentos emotivos, momentos puntuales, sufres por amig@s, lloras cuando les entregas algo personal que para tí es cómo parte de tí, cómo si fuera un pacto de sangre. Amas, con locura aquellos, amores de adolescentes, dramáticos o con momentos inolvidables de felicidad. Amaneceres plasmados en miradas, en una playa. Acampadas, imborrables, fogatas de hermandades.

No sé, pero me llevá a tiempos pretéritos o no, quizás, dando vueltas entre libros viejos y cartas y folios con mensajes concretos, que aparecían después de una noche, pero que después llevaba a una desilusión a un nuevo desencanto....

 Me enamoré de tí y aún intento saber cual de tantas razones fue la principal para enamorarme tanto, para enamorarme de tí. No sé si fue tu facilidad para hacerme reír, o la manera en la que siempre me hablaste. Sigo dudando si quizás fue por aquella vez que te vi sonreír, o la primera vez que escuché el sonido de tu dulce voz. Quizás de algún modo, me enamoró tu capacidad de convertir mis problemas en lecciones, si; esa capacidad de buscarle el lado bueno a mis angustias. 
Me enamoré de tí y aún me pregunto si fue a causa de haberte conocido y darme cuenta enseguida de que mi vida a partir de tí, ya no sería la misma. Me enamoré de tí y seguramente también de tu alegría, de tu calor protegido por una capa de hielo, o de ese amor que tienes y qué nunca supiste entregar. Me enamoré y posiblemente haya sido por tu forma de ver la vida. Me enamoré y no cabe duda de que también me enamoré de tu frialdad, de tus malos ratos, de tu humor variable y sobretodo, de tu alma. Me enamoré de tí y de ese corazón tan fuerte que te distingue entre todos los demás. 
Y aunque no debía pasar, yo me enamoré de tí.

Y ya me he leído millones de veces nuestras conversaciones en papel, buscando un punto de claridad en la nubosidad de mi mente, en un caos de pensamientos deprimentes y una cascada de sentimientos latentes. 
Siempre leo, leo hasta agotarme, y no por leer, sino por pensar e imaginar que las cosas pudieron haber sido muy distintas si yo no te agarraba de la mano, o si tú no me soltabas cuando yo te la agarré. 
Leo, ya me he memorizado letra por letra, palabra por palabra, situación como si de un fragmento de película fuera y aún así, incrédulo, sigo leyendo. Creo que esa nobleza aún sigue latente ahí debajo en el fondo del baúl del recuerdo.
A veces sonrío, a veces sufro, a veces sonrío con dolor, y en otras, simplemente no sé que pensar, solo leo.
Leo ese montón de cuartillas y folios, con un poco de remordimiento y con muchos recuerdos plasmados en mi corazón. Recuerdos que resuenan de felicidad y otros, que abren más las heridas causadas por tí. 
Es abrumador revivir los momentos a través de tus escritos, aquellos que alguna vez me fueron los más bonitos, pero que hoy tristemente me causan mucho dolor. Leo preguntándome que habrás pensando cuando escribiste aquellos mensajes que siempre los leo yo. 
Quizás no pensaste en nada, quizás pienso,calculado o no fue un juego, sólo quisiste tener a alguien con esperanza, a una persona que realmente,  te amaba.

Y te leo, 
aunque se pasen los años, 
yo siempre te leo.

Y sigo adelante cada día.
"Nada es verdad ni mentira,
todo es según el color del cristal
con que se mira".
La Vida es un viaje en tren con pasaje de ida
Cada etapa es un aprendizaje. Los fracasos no existen, hay que seguir aprendiendo para que el próximo tropiezo no nos duela tanto . En la simplicidad está el secreto. En el amor, la empatía, el respeto está la paz interior. En el medio, está la armonía. Y mientras vivamos las etapas sin bajarnos en alguna parada anterior a la última, seremos capaces de observar el paisaje con una mirada distinta . Y cuando ya no queda más que el camino a la estación última, como yo, disfruto cada error como un triunfo, cada triunfo como la consecuencia de mi obstinación. Porque "lo importante no es triunfar en la Vida, sino hacer de la Vida un triunfo". Y porque me bajaré en la última estación recitando los versos y poemas . "Amé, fui amado, el sol acarició mi faz, 
Vida, nada me debes, 
Vida, estamos en paz".

Y siempre, siempre, siempre.....
Vas a sanar. Porque , te ríes con el alma, porque eres de corazón noble, porque la vida tiene algo aún mejor esperando por ti. Porque lo mereces. Y porque a pesar de todo, brillas hasta con el alma rota.

Nati.