martes, 27 de febrero de 2024

Entre comida de cuchara y cine.

Tener valores, sean correctos o no pero son los míos, tampoco estoy en posesión de la verdad absoluta, sería de una arrogancia ilimitada. Ni lo quiero, ni lo pretendo, como escribí en los cuatro anteriores, son los míos.
No soy perfecto, ni lo pretendo, pero falso, eso la verdad que no me cabe.
Ir de víctima, cuando eres culpable, es cómo ponerse una cruz de Caravaca, para que no te hagan mal de ojo, quién expande el mal de ojo eres tú. Reconocer tus propias limitaciones es un paso, inmenso. Te da una paz interior increíble.

Si pasamos, viendo cine, conociéndonos realmente se nos privó dieciséis años, de interrelación, de conocer nuestras virtudes y nuestros defectos, los tenemos cómo todos.
La educó en la interpretación del cine, dónde ella entre risas y observaciones va intentado dejar atrás su pasado, mi humor, bendición del universo la hace evadirse de esos fantasmas que la persiguen.

A mí su presente, me atormenta, ver su vida amenazada, me deja en un sin vivir.
Me gustaría, tanto que algunas personas dejarán atrás el orgullo, no ese orgullo bueno, el orgullo estúpido de ya no te habló porque me hiciste daño, sin darse cuenta que ellos, provocaron esa situación en algunos casos.
Intentó hacerle comprender que una de las ideologías que muy pocos desarrollan, es la capacidad de entender el comportamiento del ser humano, su extraña debilidad y reaccionar a situaciones cotidianas. Mucho más a aquellas extraordinarias. Cuándo comparas esa actitud y entiendes el no querer copiarla, es cuando empiezas a comprender dónde no quieres estar y quién no quieres ser. Y empiezas a actuar de la manera más acordé, en cuyo sentido común debería ser el actuar, podrás ser criticado por muchos, pero eso sólo sería un pretexto, para deducir que vas bien en tú camino al andar.
Todos estamos en búsqueda de encontrar nuestra posición ante los demás, eso implica bajo crueles verdades el sentirse pisoteados por la misma sociedad. Podrás ser uno de tantos, o uno entre pocos, al final es tu decisión. Puedes ser un buen amigo sin esperar nada a cambio, o puedes seguir esperando encontrarlo, aunque lo tengas frente a tí y jamás asimilarlo, mucho menos apreciarlo. Entonces estarías del lado en que verías el porqué.

Yo me he caído más de 100 veces en mi vida y me he levantado más de 101 veces, y a veces me pregunto ¿Por qué me he caído? la respuesta. No sé qué decir porqué pueden ser por los diferentes problemas que tenga, la tristeza que que me acompaña y las situaciones de mi vida. Gracias a esto me levanto lentamente y busco todo para sonreír para no volverme, a caer y...trato de escoger el camino menos dañado para poder seguir adelante.

Pero no tomo el camino facilista: Porque eso dice muchas cosas mentirosas desagradables, Prefiero el aunque me caiga de nuevo, pero son los retos de la vida.

Hay una leyenda urbana o más bien una actitud humana,  "nadie te va a tratar mejor que la persona con la que tú no quieres nada."

Eso no es amor es extrosión estamos ante una especie que en sociedad va aumentó.....El chantajista emocional quiere dominar al otro, pero su estrategia se basa en generar culpa en el otro, haciéndole sentir que se equivoca, que es egoísta, que no le cuida, que es mala persona y hasta la convence de que está loca/o, etc. Por ello, muchas veces, la persona que sufre al chantajista, le cuesta ver que es manipulado. 
Todas estás conversaciones me gustaría tenerlas, con las otras dos, no sé si me va dar tiempo y se que el obstáculo es mayor. Parece que es una empresa arduamente difícil. 

Dice mi hija entre comida y peli..... ganó la partida papi ...no le guardes rencor le contesté, yo no sé lo guardo. Aunque sea en la otra vida, seguro que en algún momento se va arrepentir. Me jode, cosa que yo no tengo, ver a mi hija llena de odio. No lo soporto, intentaré hasta el último momento, que tenga compasión, más que sea.