jueves, 31 de mayo de 2018

Pues es lo que hay

Muchas personas, de la que  pululan en mi, vida en mi órbita, de los cuales no los poseo, ni ellos a mí, pero siempre es bueno, escuchar sus  opiniones, las tengo en cuenta por supuesto. Alguien me decía " la melancolía no es positiva" desacertada mente, no tiene que ser un hecho luctuoso, que te lleve al pasado en un hecho desgarrador, no ni mucho menos, te esboza muchas veces en mi cara una sonrisa, recuerdos de ternura, de vivencias puntuales y en momentos exactos de acuerdo con el hecho y las circunstancias del tiempo exacto. Evidentemente bajo mi prisma subjetivo y de educación, también que influyó bastante en mi personalidad.

Y que le voy hacer, si debajo de esa apariencia, distante, fría, a veces, distante diré que son defensas, hay una personalidad hipersensible. Con un corazón lleno de cicatrices, donde cada vez es, más difícil hacer las cosas más improvisadas que sopesadas. El tomar la decisión, hoy es meditada, clara transparente, sólo por una cosa, mi coraza llega ya a mi corazón.

Mañana puede que vuelva a ponerme, otra vez el antifaz, de esos que no veo nada, le de una oportunidad, a mi vida. Sigue ahí esa irresponsabilidad, que aún sabiendo que tienes porcentajes de volverte a estallarte, como una pita, lo vuelves hacer, sin pensar las consecuencias. La barrera en el corazón que se baja, volverá a ser levantada. Esta vez voy con muchísima calma. Esta vez no sere yo quien yo lo vaya a buscar, esta vez aspiro a que venga solo, estaré preparado.

Buscamos, cosas muy irreales muchas veces, difíciles en un plan heroico, recordados para la eternidad, como si de una épica para la

historia se tratará, las vidas comunes e hechos cotidianos son a veces de enorme transcendencia, nos olvidamos que las montañas, están formadas de pequeñas, partículas comunes de sedimentos.

Por eso defenderé bajo mi perspectiva, siempre la sencillez, los hechos o acciones espontáneas salidas desde el corazón y los impulsos.

Será que me gustan las personas impulsivas, al menos yo lo soy y me fraguado más antipatías, que simpatías. No tengo ningún reino, tampoco lo pretendo, sería contradictorio con mi forma de pensar y de discernir. Hoy tras largos días, pienso que la huella quedó marcada, no voy a cambiar, ni de pensamiento ni de acción.

Hacer las cosas para sentirte bien, contigo mismo no cara a la galería. La transparencia no está de moda. En este mundo plástico donde la mentira reina y el cara a la galería es quedar bien, ser sincero es una aberración.

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