Hubieron más, cómo en la vida momentos de amargura de derrota, otros de ilusión, en pequeñas dosis, para que no te acostumbres.
Sigo sin estar cómodo, buscando mi espacio, voy echando de menos a los que se fueron que a los que se quedan. Y es triste decir esto.
Pero lo que la vida me tira hacia tierra, como si fuera el mar, no es ni lo que yo esperaba, ni lo que yo dejé, tampoco yo soy el mismo, de vez en cuando.....esas coincidencias mágicas te hacen revivir, momentos de cuando tenías 21 o 22 años habiendo buscado una película, malísima con una banda sonora, lo mejor que tenía, de temas punteros de aquel momento, en fechas tan determinadas a sucesos puntuales.
Te recuerdan que no sé.... después de tener la esperanza perdida en ver lo mala que era la película y recordar momento por momento, las lágrimas te salen, solas. No de tristeza, ni mucho menos, de ternura. Eres la parte más hermosa de mi vida.
Pero da que pensar, en un mes dónde hubo un acontecimiento, ya faltaban varios, dónde la gente te pide transparencia, se las das y se ofenden contigo y créanme que con ningun@ de ell@s a día de hoy cómo están, por mucho tiempo que l@s conozca compartiría mí camino, no por ell@s, básicamente por mi.
Espero que el golpe de realidad que la vida, le dió a una persona, la cual advertí la haga frenar, no cómo yo que frené mucho tiempo después casi seis o siete años.
Le de dará tiempo a lo que sí, lo que no y lo que nunca jamás.
Agradezco en este año a una persona, que me dio una lección, diciendo.... quizás ni tus valores, ni los míos sean los adecuados, el abanico de y es mucho más amplio y el nuestro muy limitado.
Y si, mi hija cómo veo en la rama paterna, prosigue con sueños inalcanzables, ya fuera ella sola, las otras dos también. Al final somos unos idealistas románticos empedernidos.
Y si también, huyendo de las medicaciones de antidepresivos, le pusieron la más alta para su edad, mi lucha está en que hay que salir, de ese hoyo. Lo intento pero sé que es difícil, echa la culpa a terceros, a su madre concretamente, le hago ver a pesar de todo, que mi corazón no alberga ni odio, ni rencor. La ley es muy injusta con un hombre y niños de muy temprana edad.
Concordamos, los dos que sabía que si hubieran mantenido la relación conmigo, hubieran acabado conmigo, son dos formas diferentes de ver las cosas, yo no siembro ni odio, ni rencor, mi fallo....lo tengo evidentemente, qué.....no olvidó....por lo tanto el perdón no tiene cabida, incluso a mí mismo me cuesta mucho.
Seguiré siendo accesible, cuando me llamen allí estaré, cómo si nos hubiéramos visto ayer. No tengo ningún problema, además mi hija tiene que aprender qué la lucha es de uno sólo, las decisiones son de uno para bien y para mal.
Qué la mayoría de las veces, somos presos de nuestras emociones, pero una vez dominado esté punto, casi la hará invencible.
¿ Que es un año más? O ¿Un año menos?
Si voy por lo positivo, es un año menos, intentó hacer buscar en su interior esa luz que todos tenemos, pero que es tenue. Es muy difícil, pero seguro que lo conseguirá.
Si consigo poner la simiente del pensamiento, atrás vendrá la inquietud, arrastrada por la búsqueda de respuestas, desde diferentes ángulos. Siempre hay una duda a pregunta, siempre hay una respuesta a un hecho.
En cuanto a los otros, si quieren mi consejo, un oído amigo que los escuché siempre voy a estar, no tengo esperanzas de qué se recuperen, sinceramente, lo que un día fueron y enserio me encantaría, pero sé que es imposible. O qué su manera de actuar sea, de tal o cual forma, según mi perspectiva. Lo que sí no voy a tener es más o menos tacto, tendré el de siempre. Cuando estén pidiendo mi atención, no habrá nada más importante en mi mundo, pero mi paciencia es limitada.
Decía mi hija " lo de la sumisión, yo pensaba que venía por tú parte papá" y le contesté con hechos, fechas y detalles que de todo me puede acusar menos de sumiso. Hasta aquí llegué y de aquí no pasó. Lo tengo claro desde hace mucho tiempo.
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