. Este canario, que vivió durante la edad de oro de la piratería, refleja como ninguno la vida antagónica que sus protagonistas tuvieron: perseguido por la justicia y alabado por su gente, rico y generoso, duro en la mar y tierno con sus paisanos, esclavista reconocido y defensor de los humildes, ferviente católico y feroz asesino, valiente y abnegado marino que se convierte en pirata, fugitivo con nobleza reconocida, patriota que esconde tesoros en su villa natal, hombre culto que lleva un inventario de sus riquezas. Es una leyenda viva de los mares, que tres siglos después de su muerte se ha convertido en referencia inequívoca para un videojuego.IntroducciónLos relatos de corsarios son bastante desconocidos porque las autoridades del momento no desearon que su actividad fuera conocida. Evidentemente no eran vidas ejemplares y, en numerosas ocasiones, podían llegar a ser delictivas. En la mente de todos, por la imagen cinematográfica que de ellos tenemos, los representamos tuertos, con pata de palo, el loro en el hombro y con su cofre del tesoro, pero la realidad fue más cruda, y en la mayoría de los casos eran auténticos señores, a veces aristócratas, al servicio de algún rey o cacique que se beneficiaban de su actividad para enriquecerse de forma fácil y rápida.Una imagen de A. PargoSu biografíaAmaro Rodríguez Felipe y Tejera Machado, más conocido como Amaro Pargo fue un corsario y comerciante español, nacido en San Cristóbal de la Laguna (Tenerife), el 3 de mayo de 1678. El apodo de Pargo fue adoptado por la semejanza con el pez de dicho nombre, poderoso nadador, con hocico puntiagudo y que en ocasiones le gusta camuflarse.La isla canaria en la que nació el pirataTuvo una juventud influenciada por la presencia y el auge de la piratería en la isla, con acantilados propicios para el asalto y refugio de estos bandidos marítimos. La suya era una zona poblada de barcos con bucaneros a la espera del intercambio de productos, y por ella pasaban innumerables rutas de comercio entre Europa y América.Partida de nacimiento de Amaro PargoSus actividadesSe embarcó a temprana edad y fue aprendiz de botamen, sirviendo en varias galeras reales hasta que se familiarizó con la profesión, aprendiendo los trabajos propios de un marinero a bordo de diferentes naves como dueño, capitán o maestre.En 1701 sucede un hecho que marca su destino, embarca como alférez en el buque Ave María, apodado “La Chata”, que fue abordado por piratas, y ya demostrando su valentía, aconseja al capitán que simulen una rendición para iniciar una batalla de la que resultan victoriosos. En agradecimiento, el capitán regala a Amaro su primer barco, con el que comienza sus fructíferas actividades, entre otras, el comercio de esclavos africanos. Vendió y comerció con ellos, utilizándolos después para las plantaciones de América o algunos ingenios azucareros de las Islas Canarias.Las fuentes de la época se hacen eco de su bondad, pese a su oficio de pirata. Es decir, saqueaba dentro de un orden, sus principales armas eran el engaño, para acercarse a los navíos sin levantar sospechas, y el coraje para emprender el abordaje. Destacó también como un ferviente devoto y fue solidario con su gente, destinando parte de sus botines a los más necesitados. Preocupado por la situación económica de los pobres en el siglo XVIII, participó en una de las sesiones del Cabildo (Tenerife), solicitando un nuevo tipo de moneda que mejorara el problema que presentaba la sociedad de la época (introducción de los cuartos y los ochavos bajo la estimación de 4 y 2 maravedíes, para limosnas).Tras entregar su vida al mar y medirse en batallas de altura, incluyendo al famoso pirata Barbanegra, obtuvo una inmensa fortuna compuesta por más de 900 fanegas de tierras, sesenta casas, quince heredades de viña, tributos monetarios y de trigo, además de valiosas joyas y gran cantidad de dinero. Cuenta la leyenda que escondía un gran tesoro en la isla, que aun no ha sido encontrado. A ello se debe el constante saqueo de su casa en Machado (El Rosario, en Tenerife) para abrir ese cofre, en el que supuestamente guardaba documentos, joyas, piedras preciosas, porcelanas, etc. Tesoro que parece ser que tenía catalogado en un libro forrado en pergamino, marcado con la letra D, del que tampoco hay rastro.Ruinas de la casa natal de Amaro PargoPerseguido por la justicia, siempre consiguió esquivarla. En una ocasión fue detenido por los oficiales de la Casa de Contratación de Cádiz, por impedir la revisión de su navío. No obstante, obtuvo el título de noble, consiguiendo la real certificación de Nobleza y Armas, en Madrid el 9 de enero de 1727.El capitán Amaro Rodríguez Felipe falleció el 14 de octubre de 1747, en la Laguna, y fue enterrado en el sepulcro de sus padres, en el templo de Santo Domingo. La lápida de mármol tiene grabado el escudo de armas de la familia Rodríguez Felipe, y no faltan símbolos característicos que marcaron su vida, como el guerrero saliente con armadura, los puñales y los cañones, y como no, a los pies del sepulcro, una calavera guiñando el ojo derecho y las dos tibias cruzadas
No hay comentarios:
Publicar un comentario