Muchas veces la vida es injusta con los que mas sufren.
Generalmente es a quien se les exige más.
Cuando acostumbras a los demás a dar todo de ti, dejando a un lado tus propios intereses, te darás cuenta que además de no agradecerte-lo,el día que no lo hagas te lo recriminaron.
Cualquier persona, con un mínimo de inteligencia se retiraría.
Aunque tu corazón se hiciera trizas.
Cuando das, sin recibir...es el momento de retirarse.
Dicen algunos que, a cierta edad, después de los cuarenta, nos hacemos invisibles, que nuestro protagonismo en la escena de la vida declina, y que nos volvemos inexistentes para un mundo en el que sólo cabe el ímpetu de los años jóvenes. Yo no sé si me habré vuelto invisible para el mundo, es muy probable. Pero nunca como hoy fui tan consciente de mi existencia, nunca me sentí tan protagonista de mi vida, y nunca disfruté tanto de cada momento como lo hago.Ahora sé que no soy el noble caballero del cuento de hadas.
Hoy me reconozco hombre, capaz de amar. Se que puedo dar sin pedir, pero también se que no tengo que hacer nada, ni dar nada que no me haga sentir bien.Por fin encontré, hasta ahora, al ser humano que sencillamente soy, con sus miserias y sus grandezas. Descubrí que puedo permitirme el lujo de no ser perfecto, de estar lleno de defectos, de tener debilidades, y de equivocarme, de no responder a las expectativas de los demás y hasta hacer algunas cosas indebidas. Y a pesar de ello, sentirme bien.Y por si fuera poco, saberme querido por muchas personas que me respetan y me quieren por lo que soy, si cuando me miro al espejo ya no busco a la que fui en el pasado, sonrío a lo que soy hoy, me alegro del camino andado, y asumo mis errores.
Suele pasar y reconciliarnos con nosotros mismos es lo mejor que nos puede pasar
dichosos los que no tenemos la necesidad de tener a cualquiera al lado para, poder sentirnos personas,muchas veces ridiculizados ante los que nos conocen.
Sigo diciendo que es preferible la soledad a llenar huecos con cualquiera y en el peor de los casos ir rellenandolos con lo que nadie quiere.
Seamos más selectivos y para eso el primer paso es valorarse y,quererse y tener siempre presente que es preferible estar solo que con alguien que nos haga sentir mal.
bendita la soledad.
Ya lo practico casi en su totalidad todavía hay algún miedo que superar pero estoy en ello. Y creo que seria injusto no vivir libremente si prejuicios ni complejos por temor al que dirán si las personas que nos importan no interfieren en nuestra vida, por que deberíamos preocuparnos por las que no.
Por qué decidí decirle adiós a personas que creí y confíe en su amistad y nunca me arrepentíre
La vida no siempre nos explica por qué pasan las cosas. A veces, las situaciones que vivimos realmente no tienen ningún sentido en el momento. Tiempo después, seguimos buscando las respuestas a esas preguntas que tanto nos han dado vueltas en la cabeza.
En mis años de vida he pasado por mucho. He vivido un montón de buenos momentos, pero también una gran cantidad de malos. Sin embargo, si hay algo que valoro y me importa de mi vida, son las relaciones que mantengo con las personas que son cercanas a mí.
No soy perfecto. He cometido muchísimos errores. He lastimado a personas que nunca quise dañar, y a veces, he llegado a cuestionar mi manera de ser, pero, con los años, he aprendido que no todas las personas que llegan a mi vida tienen la intención de quedarse. Incluso, aquellas que ya han permanecido a mi lado por largo tiempo, algún día se irán.
Y eso es exactamente lo que tú me has enseñado.
Todos cambiamos. Nunca seremos las mismas personas que éramos hace cinco años; tal vez, ni siquiera somos igual que hace cinco días. De eso se trata la vida: de movernos, de estar en constante cambio y seguir avanzando. Evolucionar. Solamente así es como aprendemos y crecemos como personas.
Si no cambiamos, nunca podríamos pasar a la siguiente etapa de nuestras vidas. Y debemos saber que existe una enorme diferencia entre cambiar y crecer en una relación –de amistad, de amor o familiar– y cambiar y crecer como individuo.
Todos nos equivocamos. Tenemos debilidades que nos pueden llevar a decir o hacer cosas que no queremos en realidad. Por eso algo importante en la vida es aprender a reconocer nuestros errores. Una cosa es reconocer que nos equivocamos y cambiar; y otra reconocer que fallamos pero permanecer exactamente igual.
La confianza siempre ha sido muy importante para mí. He aprendido que es algo muy frágil, pero sobre todo, que es algo que no se le debe entregar con facilidad a cualquier persona.
Durante unos, años, confié en ti. Aunque a veces nos y alejáramos un poco
Pero entonces sucedió algo: me diste la espalda, y en ese momento entendí que debía alejarme de ti para siempre.
He sido bendecido con la capacidad de perdonar fácilmente a las personas pero, esa bendición puede convertirse en maldición cuando algunos hacen cosas sabiendo que pueden salirse con la suya. Entiendo que es casi parte de la naturaleza humana, y tú sabías que yo nunca te iba a fallar, sin importar a cuantas personas les dieras la espalda. Yo confiaba en ti, y suponía que conmigo sería distinto. Hasta que me lastimaste.
No me malinterpretes: pero ya una vez ocurrió y fue suficiente. Me traicionaste de una de las peores maneras, exponiéndome. Se supone que los amigos no te dan la espalda. Se supone que ellos están ahí para ti en las buenas y en las malas. Se supone que son quienes te ayudarán a defenderte sin importar el qué.
Es lo que yo hice por ti demasiadas veces, y al final, lo único que hiciste fue hacerme quedar como un tonto.
No soy la misma persona que era hace unos años, y eso debiste entenderlo. En aquel entonces hubiera dejado que me lastimaras y aún así hubiera dicho que las cosas estaban bien entre nosotros aunque no fuera así. Yo nunca te pedía explicaciones porque sentía que no valía la pena, que todo debía seguir como antes.
Si hubieras sido una verdadero amig@, te hubieras dado cuenta de las cosas que me lastimaban y las hubieras dejado de hacer. No estoy diciendo que yo no cometí errores, porque definitivamente estoy seguro de que los cometí, pero tú le diste la espalda a la única persona que nunca te haría daño.
Estoy en una edad de mi vida en la que realmente no necesito a nadie que no me necesite, o que se comporte como si no me necesitara.
Te dejé atrás porque eres parte de mi pasado, no de mi futuro.
nadie nos dijo que la vida seria facil,tampoco viene con manual de instrucciones.
lo que si poseemos todos es la capacidad de superarnos cada día o de acomodarnos por simple cobardía e inconsciencia .
Las verdaderas personas que son un poquito inteligentes y se saben valorar ,jamás se conforman con los que otros no quieren y saben cuando son precisos esos cambios por una vida digna y mejor.
desgraciados los ignorantes que piensan que la vida consiste en ir recogiendo escombros y Permanecen por años acomodados en el mismo lugar donde saben que lo único que les queda para sobrevivir son las sobras de los demás.
Seamos realistas no somos árboles somos seres en movimiento a la vez que tenemos que ser conscientes que del cielo solo cae agua.
Las malas personas no suelen creer en si misma y mucho menos valorarse, les da igual 20 como 80 su único objetivo es su supervivencia a cualquier precio olvidándose de creer en ellas mismas,por desgracia carecen de esa capacidad.
La ley de la claridad:
En el momento en el que sabes lo que quieres,
todo el mundo capta el mensaje y responde de forma adecuada.
La falta de claridad traba la energía psíquica
y te mantiene en un estado de confusión.
La claridad te libera para poder seguir adelante
y te abre nuevas puertas.
Las decisiones firmes te sacan del estancamiento
y te dirigen hacia la libertad.
Si te preocupas y los pensamientos dan vueltas en círculo,
estamos en oscuridad.
Cuando tomas una decisión clara,
se enciende la luz en tu cabeza
y las fuerzas superiores del universo ven esa luz
y se colocan junto a ti
para que tu visión se pueda materializar.
Hay dos formas de activar esta Ley:
O esperas pacientemente que el sol despeje la niebla
y puedas ver dónde estás,
o tomas la decisión de caminar en cualquier decisión.
La claridad es el primer paso hacia la libertad,
y te ayudará a conseguir lo que tu corazón desea.
Decisión, viene del latín decedere, que significa cortar.
Una decisión corta la conexión con otras posibilidades.
Céntrate en la ruta que has elegido.
La verdad, honestidad, autenticidad e integridad
proceden de la claridad.
Se claro al Universo con tus deseos y necesidades.
Si no sabes lo que quieres, estás enviando un mensaje confuso.
Los pensamientos y decisiones claras,
atraen del Universo lo que precisas en tu vida.
Solicita lo que necesitas y ten confianza en que se te dará.
Lamentable, pero el amor al dinero es la raíz de todos los males. Las vidas vacías quieren llenar sus carencias a cambio de su dignidad con lo material. Grave error. Pueden vivir sobre el oro y nunca ser felices..
Algunos de nosotros envejecemos, de hecho, porque no maduramos.
Envejecemos cuando nos cerramos a las nuevas ideas y nos volvemos radicales.
Envejecemos cuando lo nuevo nos asusta.
Envejecemos también cuando pensamos demasiado en nosotros mismos y nos olvidamos de los demás.
Envejecemos si dejamos de luchar.
Todos estamos matriculados en la escuela de la vida, donde el Maestro es el Tiempo.
La vida solo puede ser comprendida mirando hacia atrás.
Pero solo puede ser vivida mirando hacia adelante.
En la juventud aprendemos;con la edad comprendemo.
Los hombres son como los vinos: la edad estropea los malos, pero mejora los buenos.
Envejecer no es preocupante: ser visto como un viejo si que lo es.
Envejecer con sabiduría no es envejecer
En los ojos del joven arde la llama, en los del viejo brilla la luz.
Siendo así, no existe edad, somos nosotros que la creamos.
Si no crees en la edad, no envejecerás hasta el día de tu muerte.
Personalmente, yo tengo edad y tengo vida!
No dejes que la tristeza del pasado y el miedo del futuro te estropeen la alegría del presente.
La vida no es corta; son las personas las que permanecen muertas demasiado tiempo.
Haz del pasaje del tiempo una conquista y no una pérdida.
muy cierto el caso es que algunas de estas personas se creen importantes y todo son muy felices siendo el hazme reír de los que los conocen.
Se les olvida lo que dice el refrán " Que para hablar mentira y comer pescado hay que tener mucho cuidado".