martes, 31 de octubre de 2017

Mis reflexiones



En esos momentos, que a uno le da por reflexionar, donde el recuerdo del camino te hace mirar y hacer un retrospectiva, no de todo sino de lo que te marcó o se instauró en tu recuerdo, que se quedó ahí, como algo de ti.
Vida, como un rápido en un río, cuando eres adolescente, un insolente piensas que los días son lentos y cuando ya pasas los cuarenta, piensas que la vida es un rato.
Y miras y vuelves a mirar recuerdas, tu aventura y desventuras de juventud, dolorosas y desgarradoras experiencias sentimentales, que hoy las miras con ternura, esbozando una leve sonrisa. Nunca nadie te volvería a besar de aquella manera y nunca nadie te harían más daño de aquella, manera. Que insolente e inconsciente eran esas edades. Nada más lejos de la realidad.

Y caminas transitas por la vida, encuentras muchas personas, que caminan contigo, que algunas, se quedan para siempre, los menos pero los auténticos, los más importantes.
Los que caminan por el proceloso, mar del tiempo de la vida, durante un rato y por sus cualidades, sus aptitudes deciden o decides hasta donde, caminan contigo, los hay de todos los modos, estructuras y desestructuración posibles. Es que cada uno es un mundo. Cada cual es como es y el nivel de permisividad lo marcas afortunadamente tú.
Porque las cosas entretenidas, la puedes soporta hasta que ya no te hacen tanta gracia.
El recuerdo en estos días en los que estuvieron y ya no están, físicamente realmente hoy, empieza la vida. Hoy es el día en que las culturas del planeta del emisferio Norte, en concordancia con la madre naturaleza, con la espiritualidad, con el hecho que somos, tanto depredadores, como presas, hoy conectamos con ese mundo etéreo inmaterial que existe y que algunas personas perciben apresar de que el mundo del tacto, nuestro verdadero sentido en esta tercera dimensión, desarrollado, se evolucionó tanto que muchos, perdieron el aspecto primitivo de conectar, con el mundo paralelo de lo espiritual. Aún me sorprendo cuando los habitantes de Siberia, piden perdón a las presas que para su soporte vital, les arrebatan la vida. Francamente emocionante. Tener es concepto y no el que nos convertimos en degenerados depredadores destructivos.
Hoy recuerdas aquellos que ya partieron hacia la energía, que no están en el mundo palpable el mundo de la tercera dimensión. Pero no con tristeza, con alegría, los buenos momentos quedan, las buenas risas, quedan, las alegrías y la felicidad quedan aún echando de menos los ratos en ese camino.
Pero nuestra vida sigue y es maravillosa, cada día se suman gentes que te acompañan y en algún momento también se bajan o quedan atrás del camino. Es así, es lo que hay y es lo que toca. Y los momentos de felicidad y de dolor son para vivirlos, son puntuales pero son intensos.
Seguimos por estos rápidos que tiene el río de la vida. Salvando escollos y aprovechando las lagunas de la felicidad.
Porque vida sólo hay una y de tí depende vivirla intensamente o desaprovecharla en un eterno lamento.



jueves, 26 de octubre de 2017

Ubicación y asumir la realidad





Timensiwin. Buenas noches.
Y es que la realidad es más dura que la ficción. Pues es triste darte de frente con la realidad aunque lleves tiempo, intentado esquivar como los esquiadores en los slalom, las puertas de repente se te aparece un pino más gordo que una secuoya y la carrera fulgurante hacía la fama, te puso o te pone los pies en el suelo. En la cruda realidad, es que aprovechando el rebufo del ciclista, no fuiste a capaz de pegar la pedalada, no llegaste nunca asumir que eras un jornalero de la gloria. El maillot era para otro, que nunca aceptaste que con su trabajo entrenamiento, sacrificio, con la primera pedalada te había sacado ya varios cuerpos. 
Alguna jugada te salió y ya pensaste que eras una mega estrella, pensando que podías optar a un premio internacional de france football, cuando la jugada fue un churro, cómo se lo pega, cualquier jugador de regional. Hoy tomando conciencia aterrizando, más bien dando bandazos, admites que ni eres Leo Messi, ni Cristiano Ronaldo, simplemente un suplente que muchas veces, pasa más tiempo en el banquillo, que entre los focos y la atención mundial. Lo dicho vas asumiendo que eres un jornalero de la gloria, que vas aceptando tu triste realidad, que al final es nada. Pero hasta la nada, en la historia interminable tenía su función. 

Las canas nacen en la raíz, no en las puntas. Y las canas son como norma general, una cuestión de experiencia. Es momento de aceptar, de que las genialidades son para los genios y los genios, no nacen de una lámpara al frotar, los genios curran y se lo trabajan para no parar en un nivel, siguen día a día sin temas lineales, se diversifican en el conocimiento. Especializarte en un solo tema, es limitarte. Y las limitaciones no dan genios.

 En el país de los ciegos el tuerto es el rey. Pero el reinado entre ciegos y limitaciones al final aburren, desgastan. Pero las lecciones en la vida se aprenden por el camino duro. La cuestión es que después de mil partigasos sino aprendistes nada, quédate en eso un simple jornalero de la gloria.

lunes, 16 de octubre de 2017

El ser humano no es egoísta por naturaleza


Las personas no son buenas o malas,
egoístas o sociales, por el hecho de ser humanos. Más bien son de una manera u otra según la sociedad en la que viven. Depende de si es una sociedad que les hace competir o una sociedad que les permite cooperar.
Todas las ideologías responden a los intereses de una clase. Y vamos a dejar claro que esa idea de que el ser humano es egoísta por naturaleza pertenece a la ideología capitalista y a la forma de vivir en la sociedad capitalista.
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En nuestros debates cotidianos, y sobre todo cuando nosotros, los comunistas, explicamos nuestro proyecto revolucionario de una sociedad totalmente nueva, una de las objeciones habituales es algo similar a lo siguiente: "igualmente no funcionaría, el ser humano es egoísta por naturaleza" o "el problema es el hombre en sí, que es un animal individualista". Corrupción, egoísmo, violencia, maldad, individualismo, son cualidades que la psicología burguesa nos ha hecho interiorizar como inherentes al ser humano, cuando esto no es así.
Esta manipulación tiene un recorrido histórico, claro. La psicología de la antigua Grecia, por ejemplo, justificaba su sistema económico y social alegando que había hombres que nacían con características físicas y mentales concretas y que sólo servían para servir, para ser esclavos de los demás hombres, superiores por naturaleza. Así proclamaba Aristóteles y el resto de la clase dominante esclavista, y así lo tomaba toda la sociedad, también los esclavos. En el medievo, la servidumbre se justificaba también con cualidades naturales del ser humano: unos nacían nobles y otros siervos, todo por obra de Dios. Esa división beneficiaba a la clase dominante, quien la extendía a toda la sociedad y ésta lo creía.
Hoy los métodos son más sofisticados, más escurridizos e incluso algunos ideólogos los hacen pasar por progresistas. El capitalismo se edificó sobre la emprendeduría individual, sobre la lucha de hombres contra hombres para ganar "equis" mercado, sobre el egoísmo, la astucia, la ambición y la individualidad como bandera de la propiedad privada. Pero esto no quiere decir que el ser humano tenga estas cualidades por naturaleza y no pueda escapar a ellas. Si aceptamos esto, renunciamos a llegar como especie a una sociedad justa y fraternal. Si negamos la capacidad del ser humano de moldear su carácter y su personalidad hacia el colectivismo, la solidaridad, la fraternidad y la sinceridad, nos abandonamos a un presente y un futuro de miseria, competitividad, traiciones y, en general, lucha encarnizada entre los hombres por la supervivencia.
Nosotros no hacemos eso: sabemos que la psicología humana es reflejo directo del tipo de sociedad en que vive y se desarrolla. Por supuesto, el niño que nace en el capitalismo y es educado en él y para él, tendrá egoísmo, tendrá competitividad y sed de poder, pues en ello se nos educa en esencia. Esto ocurre cuando se nos lanza a pegarnos por las ayudas económicas para estudios, por los limitados puestos de trabajo, cuando se nos vende un estilo de vida que no podemos permitirnos y un canon social que pasa por conseguir el éxito individual, salvando todos los obstáculos. No obstante, muchos hombres y mujeres identifican estas cualidades nefastas en sí mismos e intentan aniquilarlas: el colectivismo y la solidaridad no son la norma, pero existen, nadando a contracorriente de lo que la sociedad burguesa desliza en la educación, el ocio y el trabajo de sus pueblos.
Cada espectro psicológico, que es parte de la ideología de cada clase (la esclavitud natural, la división divina de los hombres y el egoísmo e individualismo natural) responde a un sistema económico-político que quiere mantenerse. También el socialismo, antes que nada el curso de la revolución socialista, educa a los humanos en un nuevo canon psicológico, de igual forma que las sociedades fueron adaptando los suyos al paso de la historia, sirviéndose del tipo de ser humano que necesitaban en cada época para salvaguardar sus privilegios.
El niño que nace en el capitalismo y ve cómo su futuro y su capacidad de desarrollo social y creativo muere cada día un poco más en la degeneración moral y social de este sistema, y comprende la necesidad de superarlo, tendrá la convicción de no ser egoísta cuando haya conquistado, junto con todos los demás explotados, una sociedad colectivista y verdaderamente democrática. El niño que nace en el socialismo y es educado en el trabajo colectivo, la edificación social comunista y la fraternidad entre los pueblos del mundo; ese niño que no debe pelear con los otros por conseguir becas, que no debe ser el mejor académicamente para conseguir un trabajo, que no debe arreglárselas para conseguir una casa, un coche, el acceso a la cultura y al ocio; ese niño que no conoce la propiedad privada sino la nueva idea de aportar cada uno de sus capacidades para cubrir las necesidades de todos; ese niño no será egoísta, no tendrá ninguna motivación -ni tampoco oportunidad- para serlo: tendrá todo lo necesario y su principal cometido no será tener más que los demás, sino aportar con ellos todo lo posible al desarrollo de su pueblo, de su nación, de su estado y de toda la humanidad.
Algunos alegarán que los hombres tenemos un instinto de supervivencia y creerán que esto es un argumento. Efectivamente ese instinto existe, pero tiene distintas formas de expresión: podemos sobrevivir a costa de que otros no lo hagan o lo hagan entre miseria y carencia, o podemos asociarnos para construir colectivamente lo que necesitamos para sobrevivir y desarrollarnos como ninguna otra sociedad ha hecho jamás.

viernes, 13 de octubre de 2017

Cuando la extorsión, llega al extrosionador.



Cuando uno practica un tipo de extorsión, no tiene que ser en plan delito, jurídico, la extorsión moral y psíquica existe, cometiendo, conductas poco morales, más bien de pillería y de traición, con esta tecnología actual, la cual se presta a que el emisor, que es un extorsionador como más arriba expliqué, pasa a ser víctima de errores, garrafales que pueden, desembocar en un descrédito a su imagen, de persona recta y se comporta cómo un vulgar trapo, cuando emite, diferentes archivos, visuales, auditivos y fotográficos, que pueden derrumbar su imagen, de rectitud ante su entorno.
Si esos archivos se envían a una persona de confianza, bueno sabrá guardar tu privacidad, pero si cae en un desalmad@ que reparte, todos los archivos entre los enemigos de esta persona. Esta persona pasa de delinquir, moralmente a víctima física.

El perceptor alegremente, reparte todo el material, entre l@s enemig@s que está persona, sin conocer descrédito
Les prometo, que yo soy capaz y lo he demostrado que con mi escritura, soy capaz de aplastar a cualquier cucaracha, que se me ponga en mi camino, con un comportamiento, desde el desdén hacía mi persona. No me hace falta más nada.
Ahora es lo que yo me pregunto, con que tranquilidad, con que conciencia se puede esta persona, ir a la cama.
Vive seguramente, en un estado de nerviosismo, que puede ser tan deteriorante incluso para su salud.
Yo me río, pues ves como pregunta aquí y allá a estos o a los otros, buscando como si fueran fantasmas, esos documentos.
Los ves, abriendo Messenger, a ver si le dicen, a ver si sus pesquisas averigua algo.
Pero está bien que reciba de su misma medicina, para que sepa como sufre el extorsionado.
Su sueño no es limpio, pero no hay nada mejor que dormir con la conciencia tranquila, mientras ves desde fuera, a las dos partes, receptor y emisor, donde seguramente el receptor, no tiene ningún archivo del emisor.
Sinceramente me da mucha risa, los ves enseñando, como mueven fichas, pero al mismo tiempo me dan muchísima, pena.
Son personas las cuales, no están disposición de exigir nada. Más bien todo lo contrario. Callar.
A parte de que demuestran ambos una falta de ética y valores, ya no digamos de madurez.
Estos individuos independientemente, del género, suelen tener unas características determinadas, manipulan a los demás, haciendo creer, los demás su teatro. Veamos pues cuales son algunas de sus características.
Podemos determinar 30 características, 4 de las cuales son consecuencia de las otras 26. Un individuo al que calificamos de manipulador actúa como mínimo conforme a una decena (10) de características de la siguiente lista:
1- Culpa a los demás en nombre del vínculo familiar, de la amistad, del amor, de la conciencia profesional, etc...
2- Traslada su responsabilidad a los demás o se desentiende de sus propias responsabilidades.
3- No comunica claramente sus demandas, necesidades, sentimientos y opiniones.
4- Responde muy a menudo de forma confusa.
5- Cambia de opinión, de comportamiento y de sentimientos según las personas o las situaciones.
6- Invoca razones lógicas para enmascarar sus demandas. 7- Hace creer a los demás que tienen que ser perfectos, que no deben cambiar nunca de opinión, que deben saberlo todo y responder inmediatamente a las demandas y preguntas.


8- Pone en duda las cualidades, la competencia y la personalidad de los demás; critica sin parecer que lo hace, desvaloriza y juzga. 9- Hace transmitir sus mensajes a otros o los comunica de forma indirecta (por teléfono en lugar de cara a cara, dejando notas escritas).
10- Siembra cizaña y suscita sospechas, divide para reinar mejor y puede provocar la ruptura de una pareja. 11- Sabe hacerse la víctima para que se le compadezca (enfermedad exagerada, entorno "difícil", sobrecarga de trabajo, entre otros).
12- Hace caso omiso de las demandas (aún cuando dice ocuparse de ellas)
13- Utiliza los principios morales de los demás para satisfacer sus necesidades (nociones de humanidad, caridad, racismo, "buena" o "mala" madre, entre otros)
14- Amenaza de forma encubierta o hace un chantaje abierto.
15- Cambia radicalmente de tema en el transcurso de una conversación.
16- Elude o rehuye las entrevistas y las reuniones.
17- Cuenta con la ignorancia de los demás y hace creer en su superioridad.
18- Miente.


19- Falsea los hechos para averiguar la verdad, deforma e interpreta.
20- Es egocéntrico.
21- Puede ser celoso aunque se trate de un pariente o un cónyuge.
22- No soporta la crítica y niega la evidencia.
23- No tiene en cuenta los derechos, las necesidades y los deseos de los demás.
24- Espera frecuentemente hasta el último momento para pedir, ordenar o hacer actuar a los demás.
25- Su discurso parece lógico o coherente, cuando sus actitudes, sus actos o su forma de vivir responden al esquema opuesto.
26- Utiliza halagos para gustarnos, nos hace regalos o tiene muchas atenciones con nosotros.
27- Produce un estado de malestar o una sensación de falta de libertad (trampa).
28- Es absolutamente eficaz para lograr sus propios fines, pero a costa de los demás.
29- Nos induce a hacer cosas que probablemente no haríamos por voluntad propia.
30- Es constantemente objeto de conversación entre personas que lo conocen, aunque no se encuentre presente.



miércoles, 4 de octubre de 2017

Un revolucionario canario.

Un revolucionario canario llamado Diego Barry:
El 28 de mayo de 1779 nació en El Puerto de La Cruz (Tenerife) Diego Barry. Hijo del irlandés Diego Barry O´Brien y de la tinerfeña Juana Teresa Cambreleng. Diego Barry es otro de esos canarios desconocidos, uno de tantos, gentes que brillaron con luz propia en momentos oscuros, que forman parte de ese olvido colectivo al que parecemos condenados.
Este portuense acompañó al mexicano Simón Tadeo Ortiz y a Felipe O’Reilly en el intento de lograr la independencia de Texas frente a España, para incorporarla a México. Juntos propusieron ante el Congreso Mexicano el 22 de mayo de 1822 la ocupación de ese inmenso territorio con 10.000 familias irlandesas y canarias para poblar el nuevo país con unos ideales basados en: "Impulsar la colonización para redistribuir a la población. Implantar la escuela rural, para acelerar la redención social del país. Distribuir la tierra como expresión de justicia. Ofrecer terrenos en propiedad en los baldíos más cercanos a las fronteras. Obligar a los propietarios a arrendar a colonos la tercera parte de su superficie a largo plazo, para poblar el territorio nacional. Industrializar el país para diversificar su producción. Abolir las alcabalas, para dar certidumbre y confianza. Crear instituciones de crédito y ahorro. Fomentar las exportaciones para elevar el nivel de vida de los mexicanos. Construir caminos y abrir canales, como único medio de consolidar y unir a la nación. Además legó principios de doctrina para enaltecer a la condición humana y tener siempre el interés común como preferente, aun por encima del individual. Declarar libre y gratuita la enseñanza para dignificar a todos los mexicanos. Prevenirse para contener el expansionismo de los norteamericanos y de los rusos".
El proyecto soñado simplemente quedó en eso y la aventura tejana no acabó bien, tras esa experiencia Diego Barry regresa casa, visitando también París y Londres. En octubre de 1824 España empieza a investigar sus posibles vínculos con un intento de fomentar las ansias independentistas en Canarias y las autoridades lo catalogan como un “revolucionario peligroso”, acusándolo incluso de un motín popular ocurrido la noche del 30 de mayo de 1824 en La Orotava.
Las pesquisas contra Diego Barry fueron intensas, a instancias del Secretario de Estado, Francisco Cea Bermúdez. Este contó con la ayuda de los embajadores españoles en Londres y París, el Ministerio del Interior de Francia, así como las oligarquías insulares, de la mano de la Audiencia de Canarias.
A Barry se le vinculaba con intentos de que Canarias obtuviera la independencia al estilo de otros países de América Latina y se pensaba que para esta labor podría contar con apoyo británico, por sus enormes intereses económicos en las Islas. El miedo era tan intenso que el 13 de febrero de 1826 el gobierno español ordena arrestar y formar causa contra Diego Barry.
El miedo a una posible independencia era intenso, los rumores de conspiraciones llegaban de diversos lugares como bien demostró en varios trabajos el profesor y americanista Manuel de Paz. En 1827 el nuevo Secretario de Estado español, Manuel González Salmón confesaba en una carta que “…aquellas islas (se refiere a Canarias) forman un establecimiento tan interesante para la España no tanto por lo que son en si mismas cuanto en relación a la conservación de las Islas de Cuba y Puerto Rico; y para los negocios de toda la América en general…”.
Al parecer hasta ese mismo año de 1827 Diego Barry es investigado, a pesar de que según diversos informes se dedicaba exclusivamente a sus negocios y vive una penosa situación económica. Solamente tres años más tarde moría, convertido en otro isleño incómodo y anónimo, como tantos antes y tantos después. Barry es parte de esa memoria colectiva silenciada que espera a ser conocida algún día.
Una vez liquidado el período de 1820 a 1823, una de las bases para la consolidación de la restaurada monarquía absoluta pasa por la represión de cualquier intento liberal de vuelta al constitucionalismo. Los miedos y dudas de Fernando VII, que desconfiaba de todos, pero que temía especialmente a los liberales, a los que reprimía con dureza , provocan que, en ocasiones, los rumores de una posible sublevación o un movimiento insurreccional en el interior del país mantengan en vilo a las autoridades y dicten sus actuaciones. No olvidemos que la década absolutista, u ominosa, se halla, desde el punto de vista liberal, llena de deseos de desquite, de conjuraciones y de insurrecciones, y ante su fracaso, de víctimas .
Entre los años 1824 y 1827, el gobierno fernandino dedicará no pocos esfuerzos,ma evitar que una supuesta sublevación de las Islas Canarias, dirigida y orquestada desde Londres, en aquellos momentos centro político e intelectual de una emigración liberal  preocupada en la organización de fuerzas; reuniones y planes clandestinos ,se hiciera realidad. La cabeza visible dee ste proyecto subversivo era el tinerfeño, de origen irlandés, Diego Barry, al que se tendrá bajo estrecha vigilancia durante esta época.
Las investigaciones en torno al revolucionario
Barry  y sus "designios criminales de atentar a la seguridad y reposo de las citadas islas"  se inician en octubre de 1824, a instancias de Francisco de Cea Bermúdez, y no concluirán, con claro resultado negativo, hasta diciembre de 1827. En ellas participaron los embajadores españoles en Londres y París y la Audiencia de Canarias, y se contó con la colaboración del Ministerio del Interior francés . En los primeros informes oficiales, nuestro personaje aparece ocupado, con la colaboración de un tal Lord Nugent, en hacer los preparativos desde Londres para insurreccionar las Islas Canarias. Los planes no se llevarían a cabo hasta que el gobierno británico reconociera la independencia de lo.s Estados Colombianos, bajo cuya protección se situa-rían los insurrectos canarios . Aparte de lo descabellado que puede parecer este proyecto, en ningún momento se ofrece información sobre el número de hombres que tomarían parte en él, la posible vinculación de Diego Barry con los gobiernos británico o colombiano o la forma de gobierno a establecer en el Archipiélago, una vez hubiera triunfado el movimiento de sublevación. Asimismo,no parece probable que el tinerfeño tuviera relación con los emigrantes españoles establecidos en Inglaterra.
No obstante la poca' claridad de losprimeros datos ofrecidos, el Despacho de Gracia y Justicia;con Francisco Tadeo de Calomarde a la cabeza, insistirá ante las autoridades de Canarias para que se localice a los cómplices y colaboradores con que podía contar Barry en el interior de las islas (JO). A pesar de los esfuerzos de los corregidores, alcaIdes mayores y jueces ordinarios de la provincia, se concluye que "no hay temor alguno de que en unión de Lord Nugent pueda alterar la tranquilidad en estas islas" . El regente de la Audiencia, Juan Nicolás de Undabeitia, remite un informe final a Calomarde en el que da cuenta de las averiguaciones hechas, al tiempo que expresa "el poco aprecio que merecían tales noticias". Pero la seguridad en la imposibilidad de que uria sublevación tuviera lugar que ofrece Undabeitia, no parece convencer al ministro que, por si acaso y seguro de la culpa del revolucionario, firma una real orden en 13 de febrero de 1826 por la que ordena arrestar y farmar causa a Diego Barry si se presentase en Canarias, "hallándose satisfecho el Rey N.S. del celo de V.S. y de esa Real Audiencia en la exacta ejecución de sus soberanas determinaciones" .Asimismo, se da la circunstancia de que, al tiempo que se investiga a Diego Barry, se descubre otra conspiración,esta vez proyectada desde Colombia, para dirigir sobre las Canarias una escuadra que, saliendo desde Margarita, se apoderase de alguna de las islas o de la de Madera, "con el fin de tener expedito y seguro en estos mares, las correrías insurgentes, contra nuestra nación". En esta ocasión, el autor de las maquinaciones era el eclesiástico y exdiputado a Cortes por Canarias Graciliana Afonso, emigrado a Venezuela tras la caída del sistema constitucional. Nuevamente, el regente de la Audiencia informa a Calomarde que "no existe, en opinión del Tral., tal convenio hecho en Colombia, pues de él no ha habido hasta ahora prueba, indicio, ni lo que pudiera llamarse rumor pública". La razón que explica la actitud del gobierno español e, incluso, el hecho de que aún durante 1827 se sostenga el temor a que las Islas Canarias se sustraigan de la obediencia al Rey, parece sustentarse en el importante valor estratégico del Archipiélago en relación con el mantenimiento bajo la dominación española de Cuba y Puerto Rico. En Carta a Manuel González Salmón, el Conde de Ofalia expresa, en 4 de agosto de 1827, lo que sigue:
"Sin embargo de esto, como aquellas Islas forman un establecimiento tan interesante para la España no tanto por lo que son en sí mismas cuanto en relación a la conservación de las Islas de Cuba y Puerto Rico, y para los negocios de toda la América en general; no debe dudarse que las mismas intrigas y ocultos manejos que han influido para desviar al Continente de América de la obediencia a S.M., y las mismas maquinaciones que en diferentes ocasiones se han empleado contra la Isla de Cuba; se emplearán también respecto a las Islas Canarias". Por fin, a fines de 1827, parecen resolverse  todas las dudas acerca de la conducta y actividades de Diego Barry. Un informe del Ministerio del Interior francés al Barón de Damas desmiente que Barry participe en intrigas políticas pues, asegura, se ocupa únicamente de restablecer sus propios negocios, que se encuentran en el peor de los estados. Añade, además, que frecuenta las salas de juego y que sólo mantiene relaciones habituales con ingleses desconocidos. Atrás quedan tres años de averiguaciones, en las que Barry es vinculado a numerosas actividades, aparte de la que motiva su vigilancia. En 1824 se dice que actúa en París como espía, encargado de vigilar la conducta y operaciones de un tal Hurtado. Si al año siguiente se informa que ejercía en Londres como agente del emperador mejicano Agustín de lturbide, en 1826 se le supone en Portugal como organizador de un nuevo plan ; por último, en 1827, se asegura se pasó a Cádiz, " encargado de una especulación de vinos". Incluso se le intenta vincular con una conmoción popular que tuvo lugar en La Orotava en la noche del 30 de mayo de 1824, sofocada ese mismo día . Tan necesario resultaba encontrar algún acto en el que estuviera implicado Barry y que justificara los esfuerzos dedicados a estas investigaciones  Posteriormente a diciembre de 1827, no hemos encontrado nuevos datos que hicieran suponer que en años posteriores se siguió actuando contra Barry. Lo más probable es que, ante la imposibilidad de probar la certeza de los planes de éste y, sobre todo, ante la evidencia de que no se había producido ningún ataque contra las Islas Canarias en este tiempo, las autoridades decidieran dar carpetazo al asunto. La ceguera política y la falta de miras que guían los pasos del gobierno español acabarán afectando también a la población canaria. Del 6 al 7 de noviembre de 1826 mi violento temporal de agua y viento que estalló sobre las islas provocó importantes destrozos en las ciudades y en las cosechas y la muertende numerosas personas. En Londres, donde residían comerciantes que "habían hecho sus caudales en las islas", se abrió una suscripción pública para ayudar a los damnificados.
El gobierno, que "debía enjugar las lágrimas y extender una mano protectora al desvalido", no sólo no la extendió, sino que hizo pública una real orden, en 23 de febrero de 1827, por la que encargaba a las autoridades y policía del Archipiélago estar sobre aviso en cuanto a descubrir las intenciones que podían llevar los extranjeros con tal acto de beneficencia.
Si bien Francisco María de León sólo ve en la acción inglesa "el placer de socorrer al desvalido" , los gobernantes creyeron que aquel dinero serviría para sufragar los proyectos sublevadores de las islas; tal era el miedo al supuesto plan de Barry. Quizá este hecho, "que prueba el estado a que había llegado el gobierno de la nación", en palabras del historiador canario, deba incluirse dentro de la política de bandazos a diestro y siniestro que caracterizó los años de 1823 a 1833. Esta actuación oficial resulta más incomprensible, si cabe, pues en aquellos momentos en Canarias "ni podían temerse alborotos ni exacciones, ni por otra parte había en Canarias hombres con aquella clase de compromisos que exigiesen destierro, proscripciones, confiscas, y la muerte misma, cosa que tan frecuente fue en otras provincias".
Asimismo, el comandante general, Isidoro Uriarte, "dueño, por decirlo así, en tan triste período de las vidas y haciendas de los canarios", comprendió que en el Archipiélago "no eran terribles las reacciones, que habían sido insignificantes (... ) y que serían -más "insignificantes y nulas en lo sucesivo, y por lo tanto vio que era inútil el rigor y por demás el castigo" De la correspondencia e informes" analizados es posible extraer algunos datos personales, muchas veces contradictorios, como veremos, que permiten formar un perfil de nuestro personaje. Calificado de revolucionario peligroso, Diego Barry nació en el Puerto de La Orotava, Tenerife, en el seno de una familia de origen irlandés. Sus padres, Diego Barry, del comercio de dicho puerto, ya difunto en 1825, y Juana Armstrong, "señora reducida hoya la mayor indigencia y viviendo de la limosna que le hacen algunos comerciantes".
Sobre su consideración pública las noticias son dispares. Mientras el Barón de Damas informa que Barry gozó de cierto prestigio en Tenerife, que es un hombre especialmente notable por su instrucción y su actividad y que mantiene correspondencia importante con los principales colonos de Canar.ias y los personajes más notables de los Estados Colombianos, los alcaldes mayores de La Orotava y La Laguna aseguran que Diego Barry es una persona totalmente desacreditada en la isla, "sin ningunas conexiones con las personas de opinión".
Los informantes tampoco se ponen de acuerdo a la hora de explicar las razones de su marcha o exilio al continente americano, desde el que fue a Inglaterra. Por una parte, se dice que contrajo matrimonio con la hija de un tal Rafael Pereira, embarcándose posteriormente con ella hacia los Estados Unidos. Aunque su esposa falleció en la isla de Madera, él continuó viaje, pasando a Londres en 1823; por otra, que participó en los primeros momentos del Trienio liberal, pero que al sentirse mal recompensado por la facción constitucional decide ir a América del Sur, en donde se pone al servicio del gobierno colombiano, que le confía una misión en la capital inglesa. En esa ciudad comenzarían a gestarse los proyectos para la insurrección de Canarias. De su cómplice, Lord Nugent, se comenta que "es muy exaltado y que tampoco goza de buena opinión" .
Los hechos que rodean los proyectos de Diego Barry para sublevar las Islas Canarias, que no pudieron ser probados, dejan entrever una serie de circunstancias que merece la pena destacar.
El temor a las conspiraciones e insurrecciones,aunque no fueran reales, impide al gobierno dar por finalizado un asunto que, desde un principio, estaba inmerso en la confusión y la oscuridad. Ese miedo y ceguera política harán prevalecer los intereses estratégicos del Archipiélago a los de una población asolada por la calamidad.