En esos momentos, que a uno le da por reflexionar, donde el recuerdo del camino te hace mirar y hacer un retrospectiva, no de todo sino de lo que te marcó o se instauró en tu recuerdo, que se quedó ahí, como algo de ti.
Vida, como un rápido en un río, cuando eres adolescente, un insolente piensas que los días son lentos y cuando ya pasas los cuarenta, piensas que la vida es un rato.
Vida, como un rápido en un río, cuando eres adolescente, un insolente piensas que los días son lentos y cuando ya pasas los cuarenta, piensas que la vida es un rato.
Y miras y vuelves a mirar recuerdas, tu aventura y desventuras de juventud, dolorosas y desgarradoras experiencias sentimentales, que hoy las miras con ternura, esbozando una leve sonrisa. Nunca nadie te volvería a besar de aquella manera y nunca nadie te harían más daño de aquella, manera. Que insolente e inconsciente eran esas edades. Nada más lejos de la realidad.
Y caminas transitas por la vida, encuentras muchas personas, que caminan contigo, que algunas, se quedan para siempre, los menos pero los auténticos, los más importantes.
Los que caminan por el proceloso, mar del tiempo de la vida, durante un rato y por sus cualidades, sus aptitudes deciden o decides hasta donde, caminan contigo, los hay de todos los modos, estructuras y desestructuración posibles. Es que cada uno es un mundo. Cada cual es como es y el nivel de permisividad lo marcas afortunadamente tú.
Porque las cosas entretenidas, la puedes soporta hasta que ya no te hacen tanta gracia.
El recuerdo en estos días en los que estuvieron y ya no están, físicamente realmente hoy, empieza la vida. Hoy es el día en que las culturas del planeta del emisferio Norte, en concordancia con la madre naturaleza, con la espiritualidad, con el hecho que somos, tanto depredadores, como presas, hoy conectamos con ese mundo etéreo inmaterial que existe y que algunas personas perciben apresar de que el mundo del tacto, nuestro verdadero sentido en esta tercera dimensión, desarrollado, se evolucionó tanto que muchos, perdieron el aspecto primitivo de conectar, con el mundo paralelo de lo espiritual. Aún me sorprendo cuando los habitantes de Siberia, piden perdón a las presas que para su soporte vital, les arrebatan la vida. Francamente emocionante. Tener es concepto y no el que nos convertimos en degenerados depredadores destructivos.
Hoy recuerdas aquellos que ya partieron hacia la energía, que no están en el mundo palpable el mundo de la tercera dimensión. Pero no con tristeza, con alegría, los buenos momentos quedan, las buenas risas, quedan, las alegrías y la felicidad quedan aún echando de menos los ratos en ese camino.
Pero nuestra vida sigue y es maravillosa, cada día se suman gentes que te acompañan y en algún momento también se bajan o quedan atrás del camino. Es así, es lo que hay y es lo que toca. Y los momentos de felicidad y de dolor son para vivirlos, son puntuales pero son intensos.
Pero nuestra vida sigue y es maravillosa, cada día se suman gentes que te acompañan y en algún momento también se bajan o quedan atrás del camino. Es así, es lo que hay y es lo que toca. Y los momentos de felicidad y de dolor son para vivirlos, son puntuales pero son intensos.
Seguimos por estos rápidos que tiene el río de la vida. Salvando escollos y aprovechando las lagunas de la felicidad.
Porque vida sólo hay una y de tí depende vivirla intensamente o desaprovecharla en un eterno lamento.
Porque vida sólo hay una y de tí depende vivirla intensamente o desaprovecharla en un eterno lamento.
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