Timensiwin. Buenas noches.
Pues si, todos en algún momento cedemos o hacemos transiciones en nuestra personalidad, en algunos casos, en detrimento propio. Pero no es menos cierto que más tarde o más temprano nos sacudimos ese lastre que nos anula, nuestra personalidad. Pues no hay nada más honrado que no mentirte a ti mismo. Al mismo tiempo no hay peor traición que engañarte a tí mismo.
Si te embarcas en un proyecto que de antemano sabes que es finito, ni te estás engañando a ti mismo, ni te estás mintiendo a ti mismo. Pero con los ideales, con los sentimientos, no se negocian, ni se hacen ninguna transferencia, salen aunque tú los tengas ahí debajo, apartados.
Ya que por intereses propios o de proyectos te aproveches de otras personas, es de una mezquindad inigualable, eso políticamente, en nuestra tierra lo vemos cada día, desde hace más de 500 años. Dónde unas castas supervivientes de aquellos antiguos pobladores que en la antigua sociedad eran de segunda línea y querían ser de primera linea y no lo consiguieron jamás en la antigua sociedad, sino por medio de la medración y el sometimiento de sus iguales, llegar a lo que son hoy el servicio técnico del invasor con plenos poderes. Hoy nuestra tierra en la segunda colonización masiva quizás peor aún que la primera, más agresiva, más destructora, más depredadora, no físicamente sino mentalmente llega a su máxima expresión, en el que el canario de una forma endógena a rechazar de un forma muy evidente su cultura.
Por eso es digno y loable la gente que se dedica a cultivar y guardar celosamente su cultura, nuestra cultura.
Hoy haciendo un símil españa un país en otro continente, es el dueño, que cobra el alquiler y los pesebreros tan canarios como yo, pero sin ningún tipo de sentimientos, sólo bajo su interés personal y de su casta anteponiendo el beneficio de sus iguales, hacen de servicio técnico. Los verdaderos dueños son los que pagan ese alquiler y que da réditos al propietario y al servicio técnico.
Pero a pesar de que mucho han luchado, por matar esa parte beligerante de la sociedad canaria, que aún no se somete y aunque somos pocos, somos ese lunar que atraves de una metástasis beneficiosa intentamos a sí nos cueste la vida recuperar o más bien reconquistar la mente del canario. Una encuesta que parecería baladí, en la no o si entrada de la bandera nacional canaria, en los centros deportivos me demostró que dentro del canario a pesar de esa colonización mental, con bombardeo diario, con símbolos y mediáticamente, hacen crecer la esperanza a los no sometidos que esta lucha, aún todavía no está pérdida.
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