martes, 22 de febrero de 2022

El día inolvidable del 93

Era cómo eras, pero amiga de tus amigos pocos la verdad, carácter difícil. Eso estereotipos que la sociedad e incluso la naturaleza nos quiere vender, no estaba en tu código. Nunca fue así, pero con los que realmente te importaban, eras altamente con grados de empatía fuera de lo normal.
Yo había terminado una relación, mi padre cayó enfermo, antes de morir.
Esto fue en octubre del 93, mi padre, murió en abril del 94.
En Marzo había terminado una relación.
Y nos cogimos una borrachera en tú apartamento, en Tenerife yo whisky con hielo y agua y tú ( que rabia te daba decir o qué te dijeran Gin Lemon) Limón de ginebra.

Odio a los británicos, con su puñetero humor flematico, su lengua británica, la aprendí casi perfecta, mi tía vivía al lado de casa y habla con nosotros de puertas de su casa hacia dentro en su idioma, son asquerosos.
Tienen rango de superioridad.
Y a mi no sé, me encantaban los Monty Python, los detesto me dijiste. Nunca terminamos de ver " Un pez llamado Wanda " John Marwood Cleese, era según tú " un pedante que olía a desfachatez a kilómetros "
Pero todo hay que decirlo, decías su música es superior a la española, hay que saber interpretar lo que quieren decir, acoplar al español y le dan mil vueltas.
Mira un tema, que por cierto conseguí por catálogo de Duran Duran " Ordinary World, si traduces la letra es magnífico.

Y así con los pies encima de la mesa camilla, frente al ventanal del balcón, de pincho, algunas sustancias, aleatorias la asignatura de químicas se te dio, siempre muy bien, para eso que estudiaste económicas.

Pero verme tan agobiado, me dijiste, si te pasa algo cuéntamelo, porque no es justo que lo pasemos bien juntos y las amarguras te las mames tú sólo.

Urge deshacerse de lo que nos persigue cuando cerramos los ojos, de lo que nos atormenta en las tardes de invierno, de lo que nos priva en nuestros momentos más felices. Ojalá rompamos de una vez por todas los muros que nos impiden ver los hermosos atardeceres. Eso es vivir. 

Me deprime cuando la gente dice que después de pasarlo mal el universo te recompensará, con una pareja buena o mejores amistades, con mejores momento de la vida o cosas así, porque y si no es así?
¿Por qué debo tener el corazón roto y estar hundido, para que el universo o el karma o lo que sea, sea bueno conmigo?
¿Y si nunca me pasa a mi? Con la mala suerte que tengo en la vida, el problema debo ser yo. 

Sabes.....acabas de soltar una, retahíla ahí,..... ni qué yo fuera tú ligue de una noche, no me das pena, anormal. Que yo suelte una inspiración, no te da rienda suelta a que tú vengas aquí, cómo si no me conocieras de nada y ¡ Hala ! a comerme la cabeza. 

Soltamos unas carcajadas que nos bajaron las lágrimas. 
Sabes..el otro día una piba, saliendo de clase....la escuche.....me dijo....y me da mucha pena cuando estás escuchando a una persona hablar acerca de sus pasiones o algo que les gusta mucho, como se les ilumina el rostro y sus palabras salen como burbujas, de pronto se detienen y dicen "Perdona si te estoy aburriendo" o "Disculpa, me emocioné" y es ahí donde te das cuenta que alguna vez en sus vidas alguien a quien querían o respetaban mucho le dijo "Cállate, eso a nadie le interesa" y desde entonces no pueden hablar de sus cosas favoritas sin disculparse cada 2 minutos. Y ahí me vi reflejada en un antes y un después, lo que yo no permití nunca, ni nunca más me retracte, de algo dije o hice sino estaba equivocada. Jamás y me lo jure a mí misma, que nadie me volvería a menospreciar. 
Y amaneció alegando, te dije....anda alarga la mano por favor, pásame las gafas de sol que ese ventanal es muy grande. Cierro los ojos y oigo las risas. 

Me quedo, con una de tus últimas frases que esboza, la personalidad y el carácter que tenías.
Lo mío me lo pague yo, me lo curre yo y soy consciente de ello, por otra parte he vivido plenamente.

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