La brillante carrera de Betancourt en Rusia (octubre de 1808 a agosto de 1820)
En diciembre de 1808 Betancourt ingresa en el ejército ruso con el grado de Mayor General para misiones especiales de su Majestad Imperial en el Departamento de Vías de Comunicación (análogo a la Inspección de Caminos y Canales español).
En España los soldados napoleónicos asaltan el palacio del Buen Retiro produciendo pérdidas en las colecciones del Gabinete de Máquinas, que se trasladan al palacio de Buenavista hasta 1813.
Betancourt entra enseguida en 1809 como asesor del recién creado Cuerpo de Vías de Comunicación y en septiembre es nombrado Inspector del nuevo Instituto de dicho cuerpo creado por su influencia; es nombrado este mes, igualmente, teniente general del Ejército ruso. En diciembre sale a la luz el manifiesto fundacional del Instituto, en el que se fija el número de alumnos, asignaturas, sistema de exámenes, talleres, etc.
Por otro lado el 5 de diciembre el ingeniero canario es nombrado académico del Instituto de Francia (clase de Ciencias Físicas y Matemáticas).
Durante este año de 1809 Betancourt visitó la fábrica de armas de Tula con vistas a su modernización. La fábrica, en lo que había sido uno de los principales centros del imperio ruso, se había quedado anticuada y de ahí que el ingeniero canario encargase una potente máquina de vapor y tornos para el acabado de los fusiles, que se instalarían en los años subsiguientes.
Durante 1810 Betancourt propone para la limpieza del puerto de Kronstadt (una pequeña isla fortificada en el golfo de Finlandia) una potente draga de vapor que el Ministerio de la Marina de Guerra comienza a financiar. Asimismo, este año y los dos siguientes nuestro ingeniero ejerce como ingeniero constructor de puentes: sobre el río Izhora y el Slavianka en la carretera de Moscú, uno de arco en el parque de Catalina, y los de Ijor, Petergot y Tula.
Betancourt solicita en este año varios ingenieros franceses para el Cuerpo de Vías de Comunicación: Alexandre Fabre, Charles Potier, Maurice Destrem y Dominique Bazaine. Los dos primeros se incorporarán a labores docentes en el Instituto, los dos últimos a labores de ingeniería. Se harán exámenes de ingreso para el Instituto en octubre y las clases comenzarán en noviembre, organizándolo todo Betancourt y haciendo también de profesor de la institución.
En mayo de 1811 sale la primera hornada de ingenieros del Instituto que después de superar sus exámenes van a realizar prácticas en San Petersburgo y alrededores. En noviembre se propondrá un segundo plan de estudios.
En el verano Betancourt había sido condecorado con la Orden de San Alejandro Nevsky. Y durante el transcurso del año había proyectado el primer gran puente permanente de arco en Rusia: el puente de madera sobre el pequeño Neva, entre las islas Kámenni y Aptékarski, el puente Kamennoostrovski.
En 1812 las tropas de Napoleón cruzan la frontera rusa y 33 de los 133 hombres salidos del Instituto de Vías de Comunicación son llamados al ejército; los ingenieros franceses son deportados a Siberia. El 15 de septiembre Napoleón entra en Moscú y los moscovitas incendian la ciudad y se retiran. Los franceses comienzan a falsificar billetes rusos de forma alarmante.
El ejército francés inicia la retirada el 19 de octubre.
1813 es considerado el de la fundación del Museo Central del Transporte Ferroviario de Rusia pues, a iniciativa de Betancourt, se reciben objetos y modelos para las salas especiales del Museo y también se crean talleres para éste.
El ingeniero canario había quedado subordinado al zar como Inspector del Instituto de Vías de Comunicación, del cual sale en este año la primera promoción de dieciséis ingenieros. Asimismo, la familia de Betancourt viaja a Londres en estas fechas; su hijo Alfonso se quedará hasta 1818 en esta ciudad completando su formación.
Entra en funcionamiento este año, 1813, el puente Kamennoostrovski.
Al año siguiente, 1814, se instala la máquina de vapor de la fábrica de Tula.
En la correspondencia de este año –Betancourt mantuvo asidua relación epistolar con su familia de Tenerife en su etapa rusa– le cuenta a su hermano José:
Las razones por las qué dejó España y decidió irse a Rusia, "Desde que observé la enemistad que reinaba en España entre el Príncipe de Asturias (hoy Fernando VII) y Godoy, supuse que debía haber una revolución en España y que en tal caso era necesario, para no perecer con mi familia, buscar un asilo en un reyno extranjero en que ponerla a salvo, y me pareció que la Rusia debía ser el mas a propósito."
Lo bien recibido que fue por la familia Imperial rusa, el trato dispensado por el zar Alejandro I y los honores recibidos: "El Emperador y todas las personas de la familia Imperial me recibieron con unas distinciones que yo no podía ni pretender ni esperar. Desde luego me convidó el Emperador a comer con el todos los días que quisiera (siendo muy pocos los que gozan de este privilegio): me señaló 25.000 rublos anuales de sueldo (que entonces valía cada uno 8 reales de vellón) y me dio el grado de Mariscal de Campo, equivalente al que yo tenía en España; pero nada de esto me agrado tanto como el no depender sino de su sola persona, sin intermediario de ningún Ministro; así es que cada vez que se me ofrece hablarle entro en su Gabinete sin tener que pedir licencia a nadie... A poco más de un año de estar aquí me hizo Teniente General, y poco después me dio la Banda de San Alejandro que después de la de San Andrés es la Orden más distinguida de Rusia, y el año pasado me envió su retrato guarnecido de brillantes.
Los trabajos a los que se ha dedicado en Rusia sus primeros años de estancia: “Por mi parte le correspondo en quanto puedo sirviéndole en todos ramos. He formado un Instituto o Colegio militar, para instruir los ingenieros y los que han salido ya han correspondido en la ultima guerra mucho mas de lo que se había esperado de ellos. (Puedo lisonjearme que en ninguna parte se enseñan las Matemáticas mejor que en mi establecimiento). He hecho una máquina para limpiar el puerto de Cronstat, movida por una bomba de fuego, cuyos planos me viste trabajar en Paris, y ha salido con tanta perfección que cada dos minutos saca una vara cúbica de fango a 20 pies de profundidad. He construido varios puentes de madera y te envío el plan que yo he dibujado a la pluma del último que acabo de ejecutar en esta ciudad y del qual te puede dar noticia Araus. He establecido una fundición de cañones de bronce bajo un plan enteramente nuevo y he hecho otras varias cosas que sería largo referirte.
En 1815 retornan a San Petersburgo los ingenieros franceses deportados a Siberia y se incorporan como profesores de enseñanza superior en matemáticas. Mientras tanto en España las colecciones del Real Gabinete abandonan el palacio de Buenavista y se llevan a los locales de la Real Sociedad Económica de Madrid, en la calle del Turco.
A partir de marzo de 1816 Betancourt asume el montaje de una nueva fábrica de papel moneda a orillas del canal de Fontanka. Durante dos años Betancourt dirigirá y controlará las obras, diseñando, construyendo o encargando los distintos departamentos, la imprenta y la maquinaria, y realizando, igualmente, él mismo el dibujo de los billetes. Más adelante, entre 1818 y 1820, se procedería al cambio total de los billetes en circulación en toda Rusia.
El 26 de abril de 1816 muere en La Orotava el hermano de nuestro ingeniero: José de Betancourt y Castro.
En San Petersburgo, a mediados de mayo de este año, se crea por Decreto Imperial el Comité de Construcciones y Obras Hidráulicas, que será dirigido por Betancourt por orden del zar. Sus funciones son ocuparse del urbanismo y ornato de la ciudad, es decir, mejorar el trazado de las calles, urbanizar los suburbios de la ciudad, la construcción de puentes, el cuidado de los canales, etc.
El entusiasmo por la derrota de las tropas de Napoleón en 1812 se vuelca en monumentos conmemorativos y en las obras públicas de la ciudad de forma que la labor de este organismo en el periodo en el que estuvo al frente Betancourt fue ingente: se erigieron los edificios de la plaza del Senado, los palacios Elaguin y Mijalovski y sus zonas adyacentes, se reconstruyeron las caballerizas del Moika, se construyó la catedral de San Isaac, etc.
Recomendado por Breguet, el joven Auguste Montferrand, llegado este verano desde París comenzará a trabajar como delineante en el Comité de Construcciones. Más adelante a instancias de Betancourt presentará un proyecto de reconstrucción de la catedral de San Isaac que será aprobado por el zar y le valdrá su nombramiento como ingeniero imperial (la supervisión de la obra será, no obstante, tarea de Betancourt).
Un incendio destruye en agosto la feria comercial más importante de Rusia en el Volga. El canal Obvodny de San Petersburgo es encargado por el zar a De Wolant y a Betancourt en septiembre de 1816.
En octubre se incorporará al Cuerpo de Vías de Comunicación con el grado de teniente coronel el colaborador de Betancourt en España, Rafael Bauzá (Rafael Rafailovich en Rusia). Este, a las órdenes del ingeniero canario, será destinado en primera instancia a las obras de la nueva fábrica de Moneda en Varsovia, edificio que se construirá entre 1816 y 1818 (quizá proyectado por Betancourt) y donde se instalará una innovadora máquina de vapor.
Durante 1816 el profesor del Instituto Dominique Bazaine trabajará en el desarrollo de navegación a vapor en Rusia, a instancias de Betancourt. Al año siguiente publicará una memoria sobre teoría del movimiento del barco de vapor y su aplicación a canales, ríos y afluentes, que sienta las bases en Rusia de este tipo de locomoción a vapor y con ruedas de paletas.
En 1817 el Gabinete de Ministros ruso encargará a Betancourt la construcción de la Feria de Nijni Novgorod, quien ese mismo año presenta un proyecto para su realización. El proyecto será aceptado, y en él se incluyen los planos de los edificios comerciales y administrativos, el esquema urbanístico y el diseño de un canal en forma de herradura partiendo del lago Mescherski. Será este, seguramente, el proyecto cumbre de Betancourt en Rusia. Una vez realizado el complejo constaba de un gran edificio central, dos edificios administrativos, ocho centros comerciales, cuarenta y ocho tiendas y una iglesia, los accesos por el canal y un puente móvil sobre el río Oka.
Montferrand trabaja en este año en la catedral de San Isaac por encargo de Betancourt el cual sólo se podrá ocupar directamente de las obras de cimentación y de la construcción de la maquinaria para la construcción –los mecanismos elevadores y los andamios (estos andamios para el levantamiento de las columnas se exhiben aún hoy en día en la catedral).
En diciembre de 1817 estará listo el edificio del llamado Picadero de Moscú, un proyecto de Betancourt que fue llevado a cabo en cinco meses por L.L. Charbonnier. La edificación albergaba una sala para ejercicios ecuestres del ejército en invierno, sin columnas interiores y con un sistema de calefacción.
En 1818 se conceden a Betancourt 1000 rublos mensuales para la construcción de la feria de Nijni Novgorod, proyecto al que se une el español Joaquín Espejo que se acababa de incorporar al Cuerpo de Vías de Comunicación en enero. Otro español, Joaquín Viadó, también miembro de este cuerpo, será comisionado para la construcción de caminos en los alrededores de San Petersburgo y en las regiones centrales rusas.
Un tercer español llega en julio a Rusia. Se trata del colaborador de Betancourt José Sureda, que permanecerá en el país hasta la primavera siguiente, y que trabajará con aquél en el invento de una máquina para hilar lana.
En septiembre Betancourt proyecta nuevas barcas para el puente de San Isaac sobre el Gran Neva.
En abril de 1819 se produce un ascenso en la carrera de Betancourt. Agustín Agustinovich Betancourt es nombrado Director General del Departamento de Vías de Comunicación, conservando el cargo de Inspector del Instituto homónimo, y pudiendo estar presente en las sesiones del Consejo de Ministros. En junio es nombrado, asimismo, miembro de la Sociedad Imperial de Mineralogía Rusa.
Por su parte, los ingenieros españoles llegados a Rusia también van ascendiendo hasta la dirección del cuerpo de Vías de Comunicación, caso de Joaquín Espejo. En una carta de octubre de este año Betancourt relata que él puede emplear a todos los ingenieros que quiera, y continúa diciendo: "Hay más de cinquenta millones de reales anuales a mi disposición, para emplearlos en obras de canales, caminos y me faltan personas a quienes poderlas confiar. Todos los que yo proponga a este Emperador serán bien admitidas, como lo han sido ya quatro oficiales españoles que le he propuesto."
El ingeniero canario remite en junio un ejemplar de la Description de la Salle d’exercice de Moscou a su hermana Catalina y su esposo, a los que les pide le envíen dos o tres piedras para destilar el agua. Betancourt, por otro lado, entrega a su cuñado Antonio de Monteverde un poder sin límites, legalizado por el cónsul español, para la administración de sus bienes. En una carta de junio de 1820 Betancourt hace una pequeña descripción del Picadero de Moscú: "Hace dos años que hice construir en Moscú, de orden del Emperador, una sala para hacer el ejercicio las tropas durante el invierno. A esta sala le di 150 pies ingleses de ancho y mas de 500 de largo, sin estar el techo sostenido mas que por los quatro muros cosa que no existe hasta ahora en ninguna parte y que ha sido celebrada.
(1821 - julio de 1824).
En 1821 se incorporan al Cuerpo de Ingenieros de Vías de Comunicación dos españoles. El primero de ellos es el sobrino de Betancourt Agustín de Monteverde y Betancourt, destinado a la construcción de caminos en San Petersburgo y Moscú, y, más tarde al abastecimiento de agua en Odessa y el segundo Miguel Espejo, hermano menor de Joaquín, destinado también a la construcción de caminos y puentes.
El zar deniega audiencia a Betancourt por primera vez en septiembre de este año, y la distancia entre el ingeniero español y el zar empieza a aumentar. Varios episodios contribuyen a ello: la protección que Betancourt brinda a un liberal español, Juan Van Halen, que entra en el ejército ruso gracias a aquél, y que será expulsado de él por apoyar la revolución liberal del coronel Riego en España; el hecho de que el propio Betancourt tuviera simpatía por las revoluciones liberales en España y en Rusia, como ocurrió con el episodio de los septembristas; y a que en ambos casos discípulos suyos parece que participaron en las propias revoluciones.
En octubre de este año escribe una carta a su hermana María del Carmen -Maruca- donde se refleja la nostalgia de los felices tiempos de juventud en Tenerife: "He recibido tus dos apreciables cartas de 24 de Febrero y 14 de Junio de este año que me han causado el mayor placer que tu te puedas imaginar, acordandome de cada palabra, del feliz tiempo que pasamos juntos tejiendo las cintas de razolizo y terciopelo, haciendo entorchados, etc, etc. Yo puedo asegurarte que de quanto he aprendido en mi vida nada me ha sido tan util como el ejercicio que tube entonces del hilado, tejido, tintura y demás cosas que hizimos como por pasatiempo: estos conocimientos que adquirí jugando, han sido el origen de mi afición a las artes mecanicas, y de toda mi felicidad.
En este verano se colocan los cimientos de las principales edificaciones del recinto de la feria de Nijni Novgorod: los edificios administrativos, la Catedral y los puestos chinos.
Se publica en este año en San Petersburgo la Description de la Salle d’Exercice de Moscou escrita por Betancourt. Mientras, en París, se publica una segunda edición, con varios añadidos obra de Lanz, del Essai sur la composition des machines, pero ya sin el programa de Hachette de la primera edición.
El ingeniero español Joaquín Espejo, antes mencionado, se casa en enero de 1820 con la hija mayor de Betancourt, Carolina.
Este año se inauguran en San Petersburgo, siguiendo el proyecto de Betancourt, dos escuelas de formación de personal técnico ayudante: la Militar en Construcciones y la de Maquinistas. En una carta de 10 de junio de 1820 dirigida a su hermana María del Carmen, y después de comentarle el matrimonio de su hija Carolina con Joaquín Espejo, sigue diciendo: "... está empleado en construir [J. Espejo], con otros españoles y bajo mis órdenes, la famosa feria de Macarief, que yo he hecho trasladar a Nignei-novogorod. Esta feria será una de las cosas más curiosas que habrá en Europa, como tú podrías juzgar si yo tuviese tiempo de hacerte la descripción. Por ahora, te diré que se halla en el confluencia de los dos famosos ríos Volga y Oka, que los edificios son para contener tres mil tiendas espaciosas, delante de la quales hay una galería sostenida por tres mil y doscientas columnas de hierro fundido. Además hay varios edificios para la habitación del Governador, para la bolsa, cafe, salas de las asambleas generales, tres iglesias, etc. etc.... creo que el año próximo estará todo acabado. Esto es una mínima parte de lo que tengo a mi cargo. Bajo mi dirección están todos los caminos y canales del Imperio, la navegación de todos los ríos, todos los edificios de la ciudad de San Petersburgo; tres colegios para la instrucción de los ingenieros, etc."
El 27 de agosto de 1820 Betancourt se traslada, como hace durante estos veranos, con su familia a Nijni Novgorod y desde allí emprende un largo viaje Volga abajo para conocer el estado de las vías de comunicación del interior de Rusia.
El viaje [Ver vídeo Viaje de Betancourt por el Antiguo Imperio Ruso], que durará cuatro meses, comienza por la capital tártara, Kazán, a través del río Volga; aquí buscará posibles formas de abastecimientos de agua a la población, además de mejorar los muelles y desecar los pantanos. Desde aquí, remontando el río Kama llega a Laíshevo, donde se construirá una máquina de arbolar los palos de los barcos propuesta por él. Se dirige luego a los puertos fluviales de Seratov y Astrajan, en los que propone reformas y mejoras. Atravesando el Cáucaso llega a Georgia, donde visitará diversas industrias en su capital Tbilisi; y desde allí continúa su viaje hacia los puertos del Mar Negro. En Sebastopol propone la construcción de un astillero y en Crimea proyecta un dique para encauzar las aguas del Dníper. En Odessa aprueba varios proyectos portuarios, de pavimentación y de abastecimiento de agua. Y después de inspeccionar varios ríos, siguiendo el curso del Oka vuelve a San Petersburgo. El contraste entre la moderna y con buenos servicios ciudad de San Petersburgo y la Rusia profunda que acaba de visitar es muy notable e impresiona a Betancourt.
A la vuelta de este viaje, en diciembre, Betancourt presenta al zar un informe bastante crítico sobre las vías de comunicación rusas, y se queja de la poca asignación dedicada a las obras públicas. Al parecer este informe de Betancourt molestó al zar.
Aún así, mientras continuó como director del Departamento de Vías de Comunicación se hicieron varias obras importantes en diversos canales –el de Tíjvinka, el Mariinsky o el Vyshni Volochok –, se construyó el canal del Norte e hicieron su aparición los primeros vapores en el Volga.
Por estas fechas se construyó, también, el puente de San Isaac sobre el Gran Neva en San Petersburgo. Esta obra directa de Betancourt se levantó sobre pilotes flotantes que descansaban sobre barcazas, un sistema fácil de montar y mantener.
En 1820 aparece la primera edición en inglés del ensayo sobre las máquinas con el título.
El zar deniega audiencia a Betancourt por primera vez en septiembre de este año, y la distancia entre el ingeniero español y el zar empieza a aumentar. Varios episodios contribuyen a ello: la protección que Betancourt brinda a un liberal español, Juan Van Halen, que entra en el ejército ruso gracias a aquél, y que será expulsado de él por apoyar la revolución liberal del coronel Riego en España; el hecho de que el propio Betancourt tuviera simpatía por las revoluciones liberales en España y en Rusia, como ocurrió con el episodio de los septembristas; y a que en ambos casos discípulos suyos parece que participaron en las propias revoluciones.
En octubre de este año escribe una carta a su hermana María del Carmen -Maruca- donde se refleja la nostalgia de los felices tiempos de juventud en Tenerife: "He recibido tus dos apreciables cartas de 24 de Febrero y 14 de Junio de este año que me han causado el mayor placer que tu te puedas imaginar, acordandome de cada palabra, del feliz tiempo que pasamos juntos tejiendo las cintas de razolizo y terciopelo, haciendo entorchados, etc, etc. Yo puedo asegurarte que de quanto he aprendido en mi vida nada me ha sido tan util como el ejercicio que tube entonces del hilado, tejido, tintura y demás cosas que hizimos como por pasatiempo: estos conocimientos que adquirí jugando, han sido el origen de mi afición a las artes mecanicas, y de toda mi felicidad..
Betancourt comunica al zar al mes siguiente que los ingenieros franceses Charles Potier, Alexandre Fabre, Dominique Bazaine y Maurice Destrem, colaboradores suyos son condecorados por el rey de Francia con la Orden de la Legión de Honor.
Bajo la supervisión de Betancourt dos ingenieros rusos reconstruyen el acueducto Moskovsky en Rostopchín. Y al ingeniero canario se deben también los abastecimientos de agua del palacio de verano de Tzsárkoe Seló y el de la población de Kazán a orillas del Volga.
En enero de 1822 la carrera de Betancourt entra en franco declive cuando el zar lo llama para reprenderle por los elevados gastos de la feria de Nijni Novgorod, y ciertas irregularidades financieras cometidas por uno de sus subordinados. El zar ordenará dos meses después reducir las obras encargadas al Departamento de Vías de Comunicación y se niega a recibir a Betancourt durante meses. En agosto es recibido para comunicarle que el pariente del zar el duque Alejandro de Württemberg será su jefe y que se nombra a éste Administrador General de Vías de Comunicación, lo que supone la destitución de hecho de Agustín de Betancourt. El duque, por lo demás, intentará humillar a Betancourt y mostrará desprecio hacia su obra. En una carta de diciembre de 1822 a su familia Betancourt evoca su destitución: "Ya sabes que yo era Director General del Cuerpo de Ingenieros de la Comunicación interior. El trabajo que esto me daba era muy superior a mis fuerzas, y así suplique varias veces al Emperador me eximiese de él... esto lejos de ser una desgracia ha sido para mi un gran favor, pues te aseguro que no tenia tiempo ni para comer con sosiego.
Unos días antes de que estos acontecimientos se dispararan, el 27 de julio, se habían inaugurado las instalaciones de la Feria de Nijni Novgorod –a falta de algunas obras por concluir al año siguiente. La feria llevó a la ciudad en agosto a más de 200.000 mercaderes, obteniéndose más de 500.000 rublos de beneficios para el Estado en esta primera feria de verano.
En enero de 1823 el hijo de Betancourt, Alfonso, ingresa como alumno en el Primer Regimiento de Caballería de la Guardia Imperial Rusa. En España se clausura de nuevo la Escuela de Caminos y Canales que no abrirá de nuevo sus puertas hasta que muera Fernando VII en 1834. Betancourt viaja en el verano de este año por última vez a Nijni Novgorod, donde trabajará con V. Geste en un proyecto para la reconstrucción de la ciudad.
También en este verano se produce la muerte de su hija mayor Carolina, por un malogrado parto. Betancourt se vería muy abatido por este hecho.
En 1824 Fernando VII crea en Madrid el Real Conservatorio de Artes donde se ubicarán las colecciones del Real Gabinete de Máquinas, en la calle del Turco. Juan López de Peñalver será nombrado su director hasta su muerte en 1835.
En febrero de este año Betancourt envía al director del Instituto de Vías de Comunicación Dominique Bazaine el programa de una “revista literaria científica del imperio ruso sobre vías de comunicación” que será editada por la Dirección General a la muerte de nuestro ingeniero.
El día 16 de febrero, después de una última entrevista con el zar, Betancourt presenta la dimisión de todos sus cargos, justo al cumplir 66 años. En abril el zar Alejandro I le concede una pensión de 6000 rublos. Esto hace que pase sus últimos meses viviendo en un barrio humilde de la ciudad, interesándose por la pintura y recordando sus primeros tiempos en Tenerife.
En julio, Betancourt, que ya se encuentra enfermo, solicita al zar protección para su familia, petición que es bien recibida.
El 26 de julio de 1824 (14 de julio en el calendario juliano) muere a los 66 años Agustín de Betancourt y Molina en San Petersburgo. A su entierro asistieron, por orden del Zar, todos los generales, jefes y oficiales de San Petersburgo. Su mujer, Ana Jourdain, recibió del emperador la concesión del sueldo de su marido. El propio zar Alejandro I moriría pocos meses después.