viernes, 18 de diciembre de 2015

La revolución tiene que empezar desde nosotros mismos.

Un poquito de conciencia.

Consumo, responsable. No consumir por consumir, por que unas luces o formas te seduzcan, cuando realmente no te hace falta.

A veces somos infelices, porque no conseguimos lo que otr@s tienen, ni vamos a ser más, ni por supuesto vamos a ser mucho menos, por no conseguirlo.

La prioridades deben ser las básicas , porque sin esa premisa jamás alcanzaremos esa evolución tan esperada, no es una evolución, sólo política y de modelo de gestión, la primera revolución, tiene que empezar en querer curarnos de este mal, que a todos nos afecta y que todos cometemos, alguna vez el consumir por ese afán de acopio que tenemos enquistado en nuestro ser.

Son muchos años de bombardeos continuos, de que vivamos de tal o cual forma,nos pongamos esto o lo otro, porque sino consigues esto o aquello has fracasado.

La primera forma de cambio en la sociedad, empieza por uno mismo, después progresivamente cambiará la sociedad, seamos más humanos, aumentemos las preocupación, por los que están en nuestro entorno, más humanidad, menos pasotismo, porque aunque no lo creamos, esa falta de suerte de esa persona también puede pasarnos a nosotros, demostrado esta que gente con fortunas inimaginables, viviendo en la más absoluta marginalidad. No lo olvidemos.

No hay comentarios:

Publicar un comentario