jueves, 13 de julio de 2017

Nunca pretendí

Nunca, creo que en el presente, ni en el futuro pretenderé nada, es más no tengo esa faceta en mi vida. Pero me gusta la justicia, me gusta ser equanime, lo soy me siento muy orgulloso de ello. Es un aval, que es de apreciar en esté mundo tan, falso.







Todo se valora, cuando falta, todo cuando no hay ya remedio, vendrá la sombra del arrepentimiento, el pudo ser y no fue. 




Me siento orgulloso de tomar todas las decisiones por otra parte necesarias en cada momento. No me arrepiento de nada. Mi comportamiento, muchas veces, no fue el más ideal, pero no soy malo, soy capaz de esperar y ver como muchas veces sin desearlo, pasan las cosas. Yo jamás diré de quien estuvo en mi vida, nada, ninguna vejación, ningún insulto, no me hace falta, mi sarcasmo es lo suficientemente fino, para decir, fíjate pasó. Me río, pues conservo esa fina hilaridad que muchas veces e de reconocerlo es bastante molesta. Si fuera malo, ya hubiera destapado la caja de los truenos, pero todo super poder, conlleva una gran responsabilidad.
Jamás trataré infringir daños colaterales, esos colaterales algún día se darán cuenta y por que no, también se arrepentirán de esas cosas inmateriales que, no se compran con dinero, pero esta dentro de los valores de cada uno.






Trago, amargamente mi dolor, pero me he dado cuenta que ese dolor es mío ese martirio es mío. Me a tocado siempre bailar con la más fea. Algún día veremos que con quien yo no decidí atacar, por no causar daños colaterales a terceros, me atacará si  importar, el daño que causará a los colaterales. Entonces esos colaterales, verán que la diferencia de la educación y la benevolencia se dejó pasar, valores que jamás aprenderán pues, yo lo aprendí de un hombre que en su última etapa me enseño, su magnificencia. Y es que cuando uno ama algo o alguien es capaz de auto destruirse, para no causar dolor. ¿ Acaso es de recibo a quien se ama, causarle daño? No, eso son personas egoístas que sólo piensan en ellas, yo afortunadamente me siento tan realizado, que esas viles tretas, no las sacaré a pasear, incluso teniendo si quisiera las de ganar, pero miro más por los realmente perjudicados que por destruir incluso sin luchar mucho quien a su motu propio alberga odio en su corazón. El odio ese sentimiento tan fuerte como el amor. Pero el odio es destructivo y auto-destruye a quien lo practica.













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