Rencontrandome con Cecil.

 

Entre murmullos de gente que quiere adquirir conocimiento, yo lo único que albergo son ansias de que llegue mi final, la verdad la apatía de la vida cada vez se va apoderando mas de esta vida.

Pienso que aquellos dias donde el sol y la luz era color contrastes, olores y muchos sabores no solos físicos sino de experiencias, van quedando en la lejanía. Esbozo de vez en cuando cuando veo algún gesto o oigo alguna expresión una mueca. Como recordando aquellos momentos de ternura, de golpes de realidad a veces muy dura, pero absolutamente necesaria. La curiosidad es que.....ya no me vibra el cuerpo como en aquel tiempo, he visto que en un porcentaje bastante amplio este camino es un interés compuesto. 

Que ilusión que en aquel tiempo todo era idílico, la realidad es que casi todo el mundo quiere algo a cambio de algo, ya sea en beneficio propio, utilizándote como herramienta, sinceramente ya no me jode tanto, antes incluso me dolía.

Pobres almas, vacías, sin objetivos, sin preciar mas que sea el simple, aletear de una mariposa.

   ¿ Verdad que parece una cosa simple ? Pero de una majestuosidad dentro de ese movimiento que no sabemos apreciar que nos parece tan simple, pero que la naturaleza no, nos doto para ello, por tanto de ahí, parte esa grandeza.

Transcurrido el tiempo, llegó la hora de salir, una breve media hora, me hizo recordar tiempos pretéritos de adolescentes desenfaldados, descubridores de sensaciones.

Espera... oí....a lo lejos aún no distinguía quién llamaba mi atención, mi vista lesionada, aunque había sido reparada aún en metros, no es la original de aquella adolescencia.

Cecil, si era ella, compartimos muchos veranos juntos, un grupo de de varias hermanas, primas, amigas. 

La vida había pasado, para nosotros pero en ese momento de impasse, volvimos aquellos años, dónde las sonrisas eran puras, donde se arrancaba una carcajada, por cualquier motivo, hicimos un breve repaso, de nuestras vidas. Conclusión al menos de mi parte, se lo confesé querida Cecil digo lo que escribió Borges....he cometido el peor de los pecados, no he logrado ser feliz.

Cómo antaño, seguíamos teniendo esa complicidad de risas y bromas, ver que aquellos ojos grandes aún cuando, cuando hablamos, le hacía que se cerrarán de las risas, fue volver, a la adolescencia.

De todas Cecil.... Lo bonito esta en tu cara y el cuerpo… La belleza esta en el corazón y el alma… Lo bonito es desvanece… La belleza crece Cecil era belleza pura, ahora bien de todas ellas si alguna me dieran a elegir, para ir hasta el final, por complicidad, trato y sobre todo unos hermosos sentimientos esa era Cecil.

No recuerdo un día que me tropezará con Cecil que no tuviéramos que reír.

"El problema es que buscamos a alguien con quien envejecer... Y realmente hay que encontrar a alguien, con quien seguir siendo niños". Decía Charles Bukowski

No hace mucho, en un cajero, estábamos los dos para hacer operaciones, había un hombre delante, el pobre hombre se enredo con su operación...estaba enfadado discutiendo con el cajero......yo miré a Cecil y le dije......la verdad es que hay gente que se siente muy sola y tiene que hablar con alguien. Ella casi, se muere de las risas....me respondió....las tienes todas en la boca, jodido.

La belleza esta en el corazón y el alma… Lo bonito es desvanece… La belleza crece. Es su grandeza.

Recuerdo una cita del periodista Franklin P. Jones.....La experiencia es algo maravilloso. Nos permite reconocer un error cada vez que lo volvemos a cometer. En un gesto de Cecil, de la conversación, me quedo claro y cristalino. No hace falta a veces decir nada, para demostrar todo.

Y realmente, sacas en claro en aquella conversación de pocos minutos de amigos de la niñez, principios de la adolescencia, que cuando maduras no le temes al compromiso, le temes a perder el tiempo. Es lo uno llega a la conclusión en esté tránsito del camino.

Hoy después de mucho tiempo, bueno sinceramente hace unos años que le reconozco a Maca aquella frase lapidaria.....".aprende a valorar todo este tiempo desde los doce, a los veinticinco o treinta, donde tu vida se hace mecánica." ciertamente me lo recordó y se  lo recordé en el 2010, no olvidare su sonrisa.

No es mas rico el que mas tiene sino el que menos necesita. Hoy apoyado después de tender una lavadora, sentir el olor de la ropa recién lavada con el viento a favor, es un lujo.