Ven duerme en mi cama, que yo lograré dormirme en el suelo.
Ven, pinta remos, las paredes juntos, decoraremos tu cuarto, a tu gusto.
Ven, hablaremos de las normas comunes. Negociaremos lo sitos comunes.
Ven y haremos con tu presencia y tu nombre, letras de mil mariposas de colores, que la sombra tenebrosa de un alma atormentada desaparezca. Se diluya como el azúcar en el café.
Ven, que quiero entregarte todo el amor que no te podido dar, aunque me lo reproches.
Ven, siente a mi lado, mi arrepentimiento.
Ven, sienta te a mi lado, mire monos, a los ojos, abramos nuestras almas.
Ven, hagamos de nuestra convivencia una complicidad.
Ven, dejarme decirte cuanto te quiero.
Sólo ven, para mi sería suficiente.
Te quiero mi hija Sara.
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