En las curiosidades del tiempo, las cosas, pasadas pasan de un modo o otro factura, bien en positivo y las más que se recuerdan en negativo.
Ya fuera sólo, en la vida particular de cada uno que realmente aquí se refleja más, que en el colectivo, pues el individuo tiene sus particularidades, tanto sentimentales, como de sensaciones.
En el aspecto colectivo, la sesgada historia a lo largo de los años se demuestra que no fue y a veces ni se aproximó a las circunstancias que se comentan. A la larga, la mentira se desvanece, porque una mentira se puede decir pero jamás se puede volver a enmendar el entuerto.
Es una responsabilidad decir y mantener una mentira, pues la generación del tiempo que es ese juez impasible que da y quita razones, es el que dicta sentencia.
Simplemente hay que esperar y aunque pasen siglos, años o meses la verdad saldrá a flote.
Casi siempre son los que estructuran las falacias, gente muy misteriosa, con extrañas manías y creyendo a cien y a ciertas sus propias fantasías creadas.
Siempre desconfía, al menos quien categóricamente afirma algo que bajo mi criterio no cuadra, busca y como en el ejemplo bíblico hallaras.
Y vaya que encuentras, sorpresa que dan giros completos a la historia expuesta y aunque sea colectiva o individual y es que sólo hay un camino, la verdad.
Estoy en uno de esos momentos, tanto a nivel de conocimiento, como en lo personal que lo que me contaron o lo que contaron, todo lo parecido con la realidad es pura coincidencia.
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