De paso por este tiempo, mi ojos vieron lo inhumano que es esta humanidad.
Sentí que no era un tiempo agradable, de vivir, aunque todo fuera, más " civilizado " que en otros tiempos esta especie, vivió.
Pero aún no había llegado el tiempo donde reinara, la justicia y el equilibrio del hábitat y el espécimen.
Logré darme cuenta qué, los intereses, sus egos y egoísmos seguían alimentado, esta cultura humana.
Donde el odio, rencor y demás taras que arrastran este momento, siguen pasando por encima de valores de obligados cumplimientos, valores en desuso, que sin embargo deberían estar en plena línea como pan de cada día.
Ver una persona, como tu o como yo con más o menos suerte, con más o menos fortuna, con más o menos particularidades. Revolviendo en la basura, durmiendo en un cajero, resguardándose del sereno de la noche.
Me entristeció y creó que no es lo que esperaron nuestros antecesores, en herencia dejarnos.
Me entristeció mi alma, no hacia falta recorrer, miles de kilómetros, días de distancia, para ver situaciones límites ni mucho menos, distantes a que no pueda suceder, también nos puede suceder en cualquier momento.
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