sábado, 12 de marzo de 2016

Del todo al nada.

Te olvido, es la sensación que más puede hacer daño a un ser humano.
La indiferencia es un trágico final a situaciones pasadas. Siempre si hay un sentimiento de odio, rabia, desesperación, hay un sentimiento.
Pero cuando esto cambia por la indiferencia es simplemente un  adiós a veces amargo como la hiel.
Me escribes, me llamas, me tienes en tu recuerdo, sabes que no seré fácil de olvidar. He dejado mi huella en tu alma, lo sabes.
Pero aquellos pensamientos en el día en el abrir de los  ojos y en la soledad de la noche que eran para ti, se han tornado en otra circunstancia otro devenir de las cosas.
Me escribes y respondo simplemente por cortesía, simplemente por educación.
Dijiste y creí llegue a la confianza,  confianza la cual fue diluida ante la adversidad.
Amanece cada día, ese cada día se convierte en una oportunidad, hoy como los cachorros voy poco a poco abriendo los ojos, viendo la luz.
Me encanta ver de nuevo la luz, me encanta abrirme de nuevo a oportunidades que da la vida.
Me molesta tener ese recuerdo de indiferencia, pero a ese punto sólo has llegado tú.
Rodilla al suelo, pero levantas el mentón, aún no he sido derrotado, las heridas de la batalla, cicatrizan con algo tan sencillo como el tiempo.
Los momentos de felicidad se quedan incrustados en el alma, hoy vuelvo a sentir, hoy vuelvo a reír y hacer reír, repartiendo mi alegría. Aunque  mi alma en los sucesivos embates que da la vida esta llena de cicatrices.
Ya no puedes hacerme daño, ya no puedes tocar e incluso rozar mi alma.
Los momentos vividos están y estarán, pero la indiferencia hacia ti va a pasos agigantados.
Todos tenemos en la vida una serie de sentencias y condenas, más tarde más temprano se pagan.
El camino que se abre ante mis ojos, parece y porque no interesante y de nuevo apasionante, con muchas esperanzas puestas en el, como en un día, fue otro.
Lo interesante de estos caminos en la vida es ver si tienen largo recorrido, simplemente es un precipicio.
Pero lo afronto con la mayor ilusión del mundo.          
La luna esa compañía en la noche de largos insomnios, dónde la imaginación vuela y crea imágenes muertas en reales.
Dejando caer su reflejo del sol, en la negra noche, convierte las laderas en estelas plateadas de sinuosa sombra.
Te miro luna te veo en un aro dorado en la noche, en tremenda soledad y silencio, mi imaginación vuela, lo que pudo ser y no fue.

¿ Pero que es la vida sin equivocaciones? nada absolutamente, nada. El arrepentimiento es pasado el error o supuesto error.

¿ Quienes somos para juzgar las decisiones de otros? nadie, no somos nadie. 

Quedas ante ti mismo como un pobre diablo o un triunfador. Los demás opinan lo que ellos no harían aunque ellos están deseosos  de haberlo hecho. Y haber cometido lo que   para ti es un error. para ellos sería un triunfo.

Son divagaciones de un pobre diablo que cada día que pasa crece más, aunque su objetivo es la muerte como todos, esa muerte física que pasas a celebridad cuando alguien en un momento de su vida con quien tuviste relación, te recuerda.

El arte de las personas intrusas, en querer averiguar en querer saber,  en querer escudriñar, tus vivencias del día a día, parece más lo es, que sus vidas a pesar de que dicen ser felices, trágica-mente no lo son.

Aunque les digas que no, ellos en su afán es que si  y viceversa.

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