domingo, 19 de marzo de 2017

Tenia motivos y habían razones

Cuando una persona, toma un nuevo rumbo a su vida, abandona esa vida cómoda y estable a veces hasta segura, recorre quizás cuatro o tres días a la semana, 160 km en su conjunto, cuando esa persona toma o la obligan a tomar un nuevo camino,de un giro de 180 grados es porque detrás hay una historia de desgaste, de situaciones límite, de casi bordeando la locura.

¿ Faltaba más ? No avalan todas estas circunstancias y más que ese individuo determine que el deterioro de la situación, lo lleva al límite.

Si, simplemente era esperar una genialidad, de lo que más tarde o más temprano sabría que sucedería. Sin valorar muchas cosas y circunstancias, sin ver el sacrificio, sin ver la viga en el ojo propio, viendo la paja en el ajeno.

Sin dejar de estar agradecido por el atendimiento, ni mucho menos, sabiendo y agradeciendo la deferencia en muchísimos momentos, pero puesto en una balanza, el inventario da déficit.

No puede negar el individuo, que disfrutó como un enano, pero no cabe duda que las cargas de profundidad eran muchas veces insostenibles..En otro tiempo, sin haber tocado fondo muchas veces sería profundamente diferente, pero el individuo se cansó de tocar fondo.

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