Deberíamos valorar solo a aquellas personas que nos valoran y no tratar como prioridad a quien nos trata como una opción. Resulta costoso hacerlo, lo cual en gran parte se debe a que habitualmente guardamos la esperanza de que el egoísmo se torne en agradecimiento y en interés mutuo.
Sin embargo, lo que estamos haciendo así es hipotecar nuestro bienestar a las voluntades de los demás, tapándonos los ojos ante las evidencias y no escuchando a nuestras necesidades afectivas, presos del egoísmo ajeno.
Con estas ideas arruinamos nuestro presente por alimentar las esperanzas de cambios que nunca llegan, muchas veces debido al recuerdo de un pasado que ya no tiene futuro.
Tengo el honor y el placer en casos virtualmente y en otros casos personalmente, conocer personas, menospreciadas, por terceros pero con una cierta fuerza interior, más bien una fuerza sansonica, ser maltratados, minusvalorados, despreciados, anulados, hoy afortunadamente salen poco a poco, día a día de la tortura, luchan todos los días por levantar una piedra mas en la pared, de la personalidad y el carácter.
No crean que es fácil, no. Yo particularmente siempre fui un sinvergüenza literal, no tenía vergüenza. Mi madre me dijo con doce años " tu no tienes vergüenza" yo respondí" la deje detrás de la puerta de la calle y me olvidé de recogerla" me dio una personalidad en esta vida, que hasta ahora mantengo. Pero nunca como me dijo mi padre, seas abusador. Nunca lo hice, cínico si, contundente también, pero abusar e imponer mi voluntad ante otro ser humano jamás. Quién camina conmigo siempre, lo protegeré como gallina inglesa lo protegeré bajo mis alas y me partiré la cara por siempre.
Por eso cuando los abusadores, se aprovechan de gente de poca personalidad, me da mucha rabia e impotencia puedes vivir en una dictadura, día tras día anulando a la persona en cuestión.
Yo cuando estas personas se desatan de sus cadenas psicológicas para mi, cuando día a día los veo transformarse de gusanos a mariposas me dan mucha alegría. Y veo el afán y la superación de los individuos y se hacen de una fuerza inexpugnable.
No hay derecho que por ser superior psicológica mente anules por completo a las personas que como otra cualquiera tiene sus inquietudes, sus esperanzas, sus sueños. Los maltradores psicológicos son una auténtica lacra de esta especie llamada humanos y que tan inhumana es en muchos casos.
A lo largo de mi vida, he conocido personas que gracias a otras “personas”, les han hecho creer que su moral vale lo mismo o menos que un papel higiénico, personas que creen que son tontas por decir lo que piensan, que por lo que sea, temen perder a gente que conocen, por opinar, hablar o hacer algo, ya que en sus vidas, se han visto anuladas y censuradas, por “personas” sin escrúpulos que las mantenían a su servicio, esclavizadas a todo los que estos querían, convenciéndolas incluso de que todo lo malo que sucedía o sucede en sus casas, es culpa de ell@s…. Si eres este tipo de gente, que ha vivido o vive sumisa ante situaciones que aun no te explicas, es momento de dar un golpe en la mesa y pedir ayuda, ya que necesitaras de mucha fuerza de voluntad para salir de este infierno… Es complicado convencer a una persona que ha vivido en el umbral de los deseos de otra persona, que empiece a tener los suyos y empiece a vivir para pensar en cómo hacerlos realidad… El valor de una persona, lo pone esa persona, el amor que puede sentir una persona por sí misma, es la que desea tener por sí misma, lo bien que se quiera ver alguien, dependerá de que quiera verse siempre bien y feliz en el espejo, pero jamás por nada de este mundo, permitas que nada ni nadie, controle tu vida y anulen tu voluntad…
Desgraciadamente así es
ResponderEliminarS
Muy bueno él.articulo
Gracias.
Eliminar