domingo, 30 de abril de 2017
Hipocresía social.
sábado, 29 de abril de 2017
Mamá
"amor, no quita conocimiento "
Mi madre, no era perfecta, tenía sus imperfecciones, pero a pesar de ello era mi madre.
jueves, 27 de abril de 2017
Locuras de cuerdos
En cualquier caso, la falta de un modelo educativo, neutral y objetivo se suceden estos tipos de catástrofes, algo de modo paranormal y de otro plano existencial, ampliamente demostrado, pues en coherencia humana, con un poquito de ejercicio de comprensión lectora y lineal diaria, hasta el mediano emprendedor es simplemente un obrero y este bendito partido, los hunde miserablemente. Es más si por un casual creen que eso de la corrupción es puntual, hay que ser poco ávido, para ver que el modo puntual, es de muchos puntos suspensivos.
miércoles, 26 de abril de 2017
Hoy es tu día
Muchas veces le echamos la culpa al destino.
lunes, 24 de abril de 2017
Son experiencias nuevas.
sábado, 22 de abril de 2017
Reflexiones desde el espíritu crítico.
jueves, 20 de abril de 2017
Al final del día.
miércoles, 19 de abril de 2017
Apuntes de la Palma.
José Esteban Guerra Zerpa nació en la capital palmera el 30 de abril de 1865, y fue hijo de Pedro Guerra Vallejo, tipógrafo de profesión, y de María de Candelaria Zerpa Hernández, la cual realizaba las labores propias de su hogar.
Creció y se educó en su isla natal, sin duda, en el ambiente profesional de su padre, por lo que decidió continuar el camino de este como tipógrafo en la imprenta El Time, siendo el fundador del periódico Diario de Avisos, acontecimientos estos que podrán apreciarse, más adelante, con mayor profundidad.
Este palmero, desde su juventud, se integró a la vida sociocultural de su isla, siendo ya en abril de 1887, con sólo veintidós años, vicesecretario de la sociedad instructiva La Unión, de la cual formó parte durante cierto tiempo.
El 11 de abril de 1891, celebró su matrimonio con Águeda Gómez Pelayo, en la propia ciudad de Santa Cruz de La Palma y de esa unión le nacieron dos hijos: José y Zenaida, el primero fallecido en Venezuela, en vida de Guerra Zerpa y la segunda, que lo sobrevivió en Cuba; sin embargo, al consultar la certificación de matrimonio expedida por el Registro Civil de Santa Cruz de La Palma, solicitada expresamente el 8 de noviembre de 2006, se encontró que la persona que contrajo matrimonio con José Esteban Guerra Zerpa se nombraba Luisa, y que era la madre de esta, quien llevaba por nom-bre Águeda, y que, además, la fecha de la unión fue el 29 de abril de 1891.
Ese propio año, sólo poco más de un mes después de su boda, se inició en la masonería en la naciente logia Idafe nº 124, de la capital palmera, de la cual fue fundador con el nombre simbólico de Garibaldi, sin duda, en alu-sión al prócer italiano.
Por otra parte, para hablar del padre de José Esteban, Pedro Guerra Vallejo, un hombre íntimamente ligado a los primeros pasos del arte tipográ-fico canario y particularmente palmero, se debe tener en cuenta la historia de la imprenta en esa isla pues dedicó su vida a esa profesión, introducida allí por don José García Pérez, entre los años 1835 y 1836.
Pedro, al crearse la emblemática imprenta El Time, en Santa Cruz de La Palma, en el año 1863, viajó expresamente desde Las Palmas para ponerla en marcha, encargarse de ella y contribuir —entre otras cosas— a imprimir el periódico del mismo nombre, que pronto vería la luz y se quedó allí para siempre.
Aunque Pedro Guerra Vallejo se limitaba fundamentalmente a los aspec-tos puramente técnicos de impresión, fue protagonista del nacimiento del periódico El Time, el 12 de julio de 1863.
Hay que recordar que en esos años, la isla de La Palma tuvo una fuerte presencia de ideas liberales y progresistas, a pesar de su carácter rural, pues su puerto, por donde se había comenzado a comerciar directamente con Europa mucho tiempo atrás, había sido el lugar idóneo para la entrada de pensamientos de ese tipo, incluyendo aspectos de la llamada ilustración. Históricamente, la primera época del periódico El Time puede enmarcarse del 12 de julio de 1863 —fecha de fundación— al 2 de diciembre de 1866, bajo la dirección de don Antonio Rodríguez López asistido por Faustino Méndez Cabezola, como editor responsable, y la segunda, desde el 2 de diciembre de ese último año, en que concluye definitivamente el mencionado Antonio Rodríguez López, asumiendo la dirección del periódico Cristóbal García Carrillo, comenzando así la llamada segunda época, donde ya había redactores que pertenecían a la masonería.
Aunque intelectualmente Pedro Guerra no fue el guía, ni mucho menos, de El Time, sí hay que considerar que en los diferentes números y en las dis-tintas épocas, su nombre era reconocido en los créditos. No hay que dudar entonces, del papel profesional que desempeñaba allí el padre de José Esteban, habilidades que trasmitió a su hijo, junto a sus ideas liberales, hasta su fallecimiento en el año 1880.
En cuanto al joven José Esteban Guerra Zerpa, este se convirtió rápidamente en un fiel y constante admirador de la profesión paterna, desde pequeño se ve entre aquel complejo y fascinante mundo de las letras, creció entre el plomo de la tipografía, la tinta de las máquinas y los pliegos de pa-pel, y muy tempranamente desarrolló una identificación total con todo lo relacionado con la impresión y distribución; pero la muerte de su padre lo sorprendió con sólo quince años, por lo que tuvo que hacerse cargo de la imprenta provisionalmente, en ese trágico 1880, don Antonio Pestana Rodríguez, hasta que con veinte años, en 1885, José Esteban heredó la propiedad de su padre y decidió continuar por el camino aprendido, tan entrañable para él.
Durante un lustro, compartiendo el trabajo de impresión palmero, primero con la imprenta La Asociación, de Ciriaco Duque Rivas y desde 1889, con La Lealtad, de Manuel Brito Cabrera, dedicó por completo el taller de El Time a producir una gran variedad y cantidad de impresos, hasta que en el año 1890 decidió, demostrando un gran espíritu emprendedor y de futuro, fundar y a la vez asumir la dirección del periódico Diario de Avisos, de Santa Cruz de La Palma, el cual permaneció publicándose ininterrumpida-mente ochenta y tres años en la isla Bonita, hasta que fue trasladado a Santa Cruz de Tenerife, donde actualmente aún ve la luz.
El primer ejemplar del Diario de Avisos circuló en Santa Cruz de La Palma el 2 de julio del año antes mencionado y no es una publicación más en la historia de la prensa plana del archipiélago atlántico, pues constituye el periódico más antiguo en circulación en la actualidad —con nada menos que ciento veinte años de salida continuada en las islas—, marca añeja no despreciable, si se tiene en cuenta la trayectoria de la imprenta, como avance tecnológico de su época y la salida de las primeras publicaciones en los Siete Montones, lo que le ha merecido el justo calificativo de el decano de la prensa de Canarias. En su primera época cambió varias veces de nombre (Diario de Avisos de Santa Cruz de La Palma, Diario de Avisos del Partido Judicial de Santa Cruz de La Palma y Diario de Avisos de La Palma).
Guerra Zerpa se mantuvo publicando el Diario de Avisos, y a la vez, imprimiendo sistemáticamente todo tipo de documentos y textos relacionados con la vida sociocultural, histórica, económica, política y educacional de La Palma, hasta 1895.
El 2 de diciembre de 1896 José Esteban traspasó la imprenta y el perió-dico a Manuel Santos Rodríguez, cambiando esta su antiguo nombre de El Time por el de Diario de Avisos, igual que el periódico, nombre que ostenta hasta hoy. Como la imprenta El Time había sido puesta bajo el control de la Sociedad Económica de Amigos del País de La Palma desde el 13 de julio de 1866, en vida del padre de Guerra Zerpa, esta, por causas desconocidas, decidió poner pleito a José Esteban, el 29 de noviembre de 1896, para que hiciera entrega de la imprenta a dicha Sociedad, lo que se realizó tres días más tarde.
En los primeros meses de 1897, José Esteban Guerra Zerpa, sin poder so-portar la pérdida de la imprenta y del periódico, adquiridos ambos por Manuel Santos Rodríguez, viajó como emigrante a Venezuela.
Antes de hablar de su presencia en el continente americano, debemos destacar que en sus años en La Palma, nuestro biografiado tuvo relación con la masonería, la cual, aunque con algunos antecedentes en el siglo XVIII en España, toma sistematicidad a partir de la invasión francesa, ocurrida a inicios de la centuria siguiente. Esa época fue testigo también de la primera logia de ese tipo en las islas Canarias, llamada Les Commandeurs du Teyde, aparecida cuando, precisamente, las tropas de París abandonaban el territorio hispano, en el año 1814.
Durante los años de la restauración de Felipe VII, la masonería no tuvo apreciable desarrollo en el archipiélago atlántico, no así en la Península, donde hasta los sectores de poder se vincularon a la misma. Fue tiempo más tarde, durante el llamado Trienio Liberal, cuando fundamentalmente en Tenerife, comenzó a tomar cierto auge.
En cuanto a La Palma, la primera logia masónica apareció en 1875, con la denominación de Abona nº 91, perteneciente al Grande Oriente Lusitano, coincidente con la época en que va forjando su carácter el joven Guerra Zerpa y posteriormente se crea la logia masónica Idafe nº 124, aparecería en la última década del siglo, pero dependiente del Grande Oriente Español.
Precisamente, es a finales del siglo XIX, cuando José Esteban Guerra Zerpa, apenas con algo más de veinte años, pero con la herencia del ideario liberal —republicano de su padre, se convierte en uno de los siete fundado-res de la logia masónica Idafe nº 124, de Santa Cruz de La Palma, con la denominación de maestro Garibaldi, de corta historia, pues funcionó sola-mente entre 1891 y 1896.
Sobre su participación en esa organización secreta se sabe que fue en 1893, Experto en el bienio 1894-1895, ejerció como Maestro de Ceremo-nias, y en 1895 volvió a actuar como Experto; además, alcanzó el Grado Noveno del Rito Escocés Antiguo y Aceptado.
Este lustro de trabajo dentro del mencionado taller masón consolidó el pensamiento progresista, liberal y nacionalista de José Esteban, que en plena juventud se nutrió de ideas y sueños —dando a conocer los suyos—, de hombres que ya tenían una andadura en la sociedad palmera y canaria de en-tonces, pensamientos estos que lo acompañarían durante toda su vida en América.
Allí escuchó José Esteban que se luchaba por la libertad, que se aspiraba a la igualdad y que se potenciaba la fraternidad y la solidaridad entre los semejantes; fue testigo del clamor de sus hermanos masones porque se prac-ticara la beneficencia con los desposeídos y se divulgara la luz de la verdad, e interiorizó que la lucha contra las tiranías y la ignorancia eran una sagrada divisa. Esos nobles reclamos, según su actuación y obra posterior, no los ol-vidó nunca.
Por otra parte, desde su llegada a Venezuela, en el año 1897, Guerra Zerpa se vinculó a sectores separatistas canarios y cubanos —hay que recor-dar que ya desde el 24 de febrero de 1895 había estallado en la mayor de las Antillas la guerra independentista—, pues aparece públicamente como un participante activo y responsable en el proyecto de la revista caraqueña El Guanche, siendo un leal colaborador de Secundino Delgado Rodríguez, considerado el padre del nacionalismo canario, todo lo que fue consecuencia de la evolución de su pensamiento político, desarrollado en La Palma, a partir del ideario liberal-democrático de las últimas tres décadas del siglo XIX, que profesó su padre y la formación propia adquirida en los cinco años de masonería en la logia Idafe nº 124.
Pero, sin duda, lo que marcó la vida y la actuación consciente de este emigrado palmero en la patria de Bolívar, y la total maduración de su ideario, fue su vinculación comprometida con esta publicación nacionalista, que vería la luz, de la mano de ambos, en noviembre de 1897, que proclamaba en la presentación de la cubierta del número inicial que:
""No miremos queridos compatriotas a las Islas Canarias como a una provincia o rincón de otra potencia, porque entonces herimos a nuestra propia madre. Ella es nuestra patria. Ella nos honra… Ella es digna en la historia de los siglos… si ella es pequeña en territorio, es grande en todo lo demás; nosotros somos sus hijos.""
lunes, 17 de abril de 2017
Mucho contenido y poco recipiente
En las personas normales, se suelen porturear en redes independientemente del genero, solamente para ser el centro de atención, de unos pocos o unos varios. Simplistas, luego se quejan si tal o cual les faltan al respeto, pero es que tu has sembrado o abonado esta situación, para que te digan. Realmente dan pena en si son insignificantes y lo peor de todo lo saben.
domingo, 16 de abril de 2017
De putas con bigote.
Sin criticar, en plan corro no me vengo a desvelar pues no es plan que con sus malas mañas intenten desacreditar a este pequeño junta letras, que su capacidad critica, les hace llevar a los diferentes antros a despellejar. En los bares alegar, tal o cual actitud, o tal o cual decisión, pues, se equivoca o acierta el que acomete, no el que su lengua mete.
Por otro orificio se pueden meter la lengua, la suciedad no notaran,pues como buenas, putas con bigote, su bigote amarillo quedara y el sabor no les sabrá diferente aunque, el tono amarillento de su comisura o bigote los delatara. Los hombres y mujeres de bien valientes y honrados de frente dicen las cosas, por detrás y a la zorrona, simplemente son mínimos personajes que su importancia no llegara, mas allá de la puerta del local, donde se atreven a despellejar, a cualquiera que se les tercie. Es otro complejo mas, como puede ser el que sube muchas fotos a la red, simplemente es para que lo acepten, pues ni el se acepta, en este caso y sin salirme del tema, simplemente es un problema de inferioridad. De todos modos a mi particularmente, no me hace daño, es más me regocija tanta importancia la cual no tengo, y es mas me la suda y para el que no lo sepa a mi me gusta que me la mamen blanda y por tiempos, ya de camino puestos me limpian el cebete. Un cordial saludo y para no ser mal educado, que les den por culo y que les duela, por que si les gusta, no tiene gracia. Buenas tardes.
De hecho yo lo sabía.
Sabía que andabas en la cuerda de los que practican el funambulismo, hace mucho tiempo. Pues muchas veces me desperté al alba y los saludos, no iban en mi camino.
No es que se sucedieran, los hechos, es que muchas veces, busqué las rendijas como, un ratón para buscar la salida, de esa trampa que, sutilmente ibas tejiendo.
Las circunstancias y mi habilidad sibilina, supo solucionar, los embates que en el camino, se sucedieron.
Pero no es que dieras el paso, fríamente calculado, se te provoca, a que corras, para que te caigas.
No diré que no fui, moderadamente " feliz " no, si lo fui, pero mi subconsciente, planeó muy bien la escapatoria de tal prisión, cosas que no eran con mi personalidad, a pesar de que mi consciente, quería mi subconsciente decía no.
Dos mundos muy diferentes, un mundo el mío donde no habían pretensiones, nunca las tuve, tampoco las tengo y a día de hoy creo que no las tendré.
Pero hablando con gente, la cual como cualquier atrezo en valoración te tienen, comparando te , con gente que tu también críticas, te metieron en el mismo escalafón.
De tu postureo, mejor no hablar, pues casi en tu " revolución" ni a una manifestación del trabajo, fuiste, creó que aquí ya mi subconsciente empezó a ver que tu " revolución" no era tan " revolucionaría".
Te vendes lo que no eres, pues a la hora de adaptación no te intentas, adaptar, buscas la manera sibilina, de llevar a la gente a tu terreno.
Intentas domar a caballos salvajes, el caballo, se dejará domar, hasta que sienta la silla.
En una cosa, sinceramente, vi cosas que no esperaba, sacarles todas tus huestes a paseo, en lo sentimental, tirando de familiares, muy directos tuyos, no míos, esa era la gran diferencia. Y viendo que hijo de gato, caza ratones, supe en ese momento que eran pretensiones en tirar muy alto. Cuando las circunstancias las cuales no esperabas se sucedieron, ya era demasiado tarde, pero lo hubieras arreglado, con dos palabras, perdón y lo siento. Pero utilizando malas estrategias, porque no sabes jugar al ajedrez y hiciste movimientos, a la desesperada, pero yo había reconquistado, mi autonomía y era muy tarde. Creo que es la última vez que escribo, sobré ti. Pobre persona que caiga y se deje manipular, le harás desgraciadas sus horas, mientras esté a tu lado, pero por las circunstancias, de tu personalidad.
No estás para la revolución. Tu error ? Simplemente diste con una persona que ya en menos de un mes se recuperó y que su recuperación es casi, milagrosa pero es que cuando ya le han hecho tanto daño, su corazón lleno de cicatrices, mejora por minutos. Perdí una noche o dos de sueño, si pero duermo a pierna suelta y a todo el mundo que le doy las explicaciones, sin mentir, como sucedieron los hechos, me dan la razón. Actúe como tuve que actuar y fuiste muy poco inteligente en plantear tu jugada. Mala suerte. Espero que te salga la próxima jugada bien. Ardua tarea te queda. Tu actitud chulesca, te traiciona, limarla es tu trabajo, pues busca competidores que no te hagan daño, pues el que suscribe estas letras, es la única actitud que no deja, pasar.
viernes, 14 de abril de 2017
Nacer de las ceniza, como un ave Fenix
Llegamos a este mundo como caídos de una extraña chimenea llamada destino, suerte o providencia, ahí donde se nos ofrece una familia más o menos buena, una sociedad más o menos democrática en la que crecer con unas determinadas normas y valores, y un círculo social que vamos creando nosotros mismos a medida que crecemos.
Tenemos voluntad de elegir y una aparente sensación de libertad. Sin embargo, no siempre logramos ser felices. No siempre logramos vencer esa adversidad cotidiana que nos trae la vida de vez en cuando.
Como personas en crecimiento que somos, siempre vale la pena aprender de todas aquellas tendencias que nos llegan, y que pueden ofrecernos mecanismos de mejora. Y la resiliencia es una de ellas, se trata ni más ni menos que de la capacidad para afrontar los problemas y adaptarnos lo mejor posible a esos baches, a esas curvas en forma de pérdidas, fracasos, desengaños, traumas e incluso situaciones de estrés.
Hemos de tenerlo claro, ser resiliente no significa en absoluto, no sentir malestar, dolor emocional o dificultad ante las adversidades. La resiliencia es la capacidad de asumir el dolor, aceptarlo y aprender de él, sabiendo gestionar tanto nuestras emociones como nuestras respuestas, para sobrellevarlo del mejor modo posible.
No es fácil, lo sabemos, aprender a ser resiliente es un largo proceso que requiere tiempo y mucho auto-conocimiento. Pero una vez dominado y comprendido, nos sentiremos más capaces y más protegidos. Veamos pues los puntos fuertes de la teoría de la resiliencia:
1. Capacidad de introspección
Comprendernos a nosotros mismos, saber escucharnos, hablar con nuestra propia voz interior conectando con esa madeja nerviosa de sentimientos y emociones… es algo básico. Pero es obligatorio detenerte y, simplemente, atender a ese rumor interior que te perfila como persona vulnerable y también fuerte. Capaz.
2. Motivación esencial
La adversidad te puede abrazar con su manto frío y terrible. Deseará quitarte el aire y sumirte en un rincón solitario. Pero no debes dejarte vencer. Existen muchas otras cosas más allá del dolor, la pérdida o la frustración.
Tu proyecto, tu necesidad por seguir adelante, por ilusionarte de nuevo por la vida y por los tuyos. Todos debemos tener un plan existencial, un objetivo en el horizonte por el cual seguir sonriendo cada mañana.
3. Autorregulación emocional
Está bien que sientas la rabia, la pena, el desconsuelo, la tristeza… es esencial llorar y desahogarnos. Pero una vez hayamos pasado esta etapa, toca levantarnos y regular estas emociones, racionalizándolas primero hacia la aceptación y luego a la superación.
Sufrir es necesario, pero luego vendrá la aceptación y más tarde las estrategias para asumir un nuevo aprendizaje desplegando unos medios para saltar ese obstáculo.
Conoce tus emociones, acéptalas y guíalas hacia un proceso óptimo y curativo que te logre fortalecer. Saber cómo nos sentimos en cada momento es el primer paso para conocernos profundamente.
4. Actitud positiva y auto-confianza
No es solo una etiqueta. No es esa frase que tanto vende y que tantas veces te encuentras en los muros de tus redes sociales: Mantener una actitud positiva ante la vida, es una necesidad. Sabemos que en ocasiones no es fácil, que las tinieblas nos asolan sin que nadie lo espere, sin que nadie se haya preparado ante ello y que puede resultar imposible asomar una sonrisa en tales circunstancias.
Pero ten por seguro que no hay amanecer que no haya podido vencer al anochecer, y lo que hoy te parece tan negro, poco a poco irá perdiendo esa intensidad si te enfrentas a ello con fuerza y optimismo. Y sobre todo, con confianza en ti mismo.
Todos disponemos de recursos para poder afrontar la adversidad. Busca en ti, esfuérzate, quiérete y convéncete de que mereces ser feliz y de que vas a conseguirlo. En ello se esconde la clave de la resiliencia.
Y tú… ¿eres una persona resiliente?
Hay una historia detrás de cada persona
Hay una historia detrás de cada persona
Hay una historia detrás de cada persona, un mundo por descubrir. Quizás si nos detenemos a pensarlo, descubriremos todo lo que esconde su piel.
Resiliencia: Los 12 hábitos de las personas resilientes
A veces la vida nos pone a prueba, nos plantea situaciones que superan nuestras capacidades: una enfermedad, una ruptura de pareja particularmente dolorosa, la muerte de un ser querido, el fracaso de un sueño largamente anhelado, problemas económicos… Existen diferentes circunstancias que nos pueden llevar al límite y hacer que nos cuestionemos si tenemos la fuerza y la voluntad necesarias para continuar adelante. En este punto tenemos dos opciones: dejarnos vencer y sentir que hemos fracasado o sobreponernos y salir fortalecidos, apostar por la resiliencia.
Resiliencia: definición y significado
La resiliencia, según la definición de la Real Academia Española de la Lengua es la capacidad humana de asumir con flexibilidad situaciones límite y sobreponerse a ellas, pero en psicología añadimos algo más al concepto de resiliencia: no sólo gracias a ella somos capaces de afrontar las crisis o situaciones potencialmente traumáticas , sino que también podemos salir fortalecidos de ellas.
La resiliencia implica reestructurar nuestros recursos psicológicos en función de las nuevas circunstancias y de nuestras necesidades. De esta manera, las personas resilientes no solo son capaces de sobreponerse a las adversidades que les ha tocado vivir, sino que van un paso más allá y utilizan esas situaciones para crecer y desarrollar al máximo su potencial.
Para las personas resilientes no existe una vida dura, sino momentos difíciles. Y no se trata de una simple disquisición terminológica, sino de una manera diferente y más optimista de ver el mundo ya que son conscientes de que después de la tormenta llega la calma. De hecho, estas personas a menudo sorprenden por su buen humor y nos hacen preguntarnos cómo es posible que, después de todo lo que han pasado, puedan afrontar la vida con una sonrisa en los labios.
La práctica de la resiliencia: ¿Cómo podemos ser más resilientes?
resiliencia practica .La resiliencia no es una cualidad innata, no está impresa en nuestros genes, aunque sí puede haber una tendencia genética que puede predisponer a tener un “buen carácter”. La resiliencia es algo que todos podemos desarrollar a lo largo de la vida. Hay personas que son resilientes porque han tenido en sus padres o en alguien cercano un modelo de resiliencia a seguir, mientras que otras han encontrado el camino por sí solas. Esto nos indica que todos podemos ser resilientes, siempre y cuando cambiemos algunos de nuestros hábitos y creencias.
De hecho, las personas resilientes no nacen, se hacen, lo cual significa que han tenido que luchar contra situaciones adversas o que han probado varias veces el sabor del fracaso y no se han dado por vencidas. Al encontrarse al borde del abismo, han dado lo mejor de sí y han desarrollado las habilidades necesarias para enfrentar los diferentes retos de la vida.
¿Qué caracteriza a una persona resiliente?
Las personas que practican la resiliencia:
Son conscientes de sus potencialidades y limitaciones. El autoconocimiento es un arma muy poderosa para enfrentar las adversidades y los retos, y las personas resilientes saben usarla a su favor. Estas personas saben cuáles son sus principales fortalezas y habilidades, así como sus limitaciones y defectos. De esta manera pueden trazarse metas más objetivas que no solo tienen en cuenta sus necesidades y sueños, sino también los recursos de los que disponen para conseguirlas.
Son creativas. La persona con una alta capacidad de resiliencia no se limita a intentar pegar el jarrón roto, es consciente de que ya nunca a volverá a ser el mismo. El resiliente hará un mosaico con los trozos rotos, y transformará su experiencia dolorosa en algo bello o útil. De lo vil, saca lo precioso.
Confían en sus capacidades. Al ser conscientes de sus potencialidades y limitaciones, las personas resilientes confían en lo que son capaces de hacer. Si algo les caracteriza es que no pierden de vista sus objetivos y se sienten seguras de lo que pueden lograr. No obstante, también reconocen la importancia del trabajo en equipo y no se encierran en sí mismas, sino que saben cuándo es necesario pedir ayuda.
Asumen las dificultades como una oportunidad para aprender. A lo largo de la vida enfrentamos muchas situaciones dolorosas que nos desmotivan, pero las personas resilientes son capaces de ver más allá de esos momentos y no desfallecen. Estas personas asumen las crisis como una oportunidad para generar un cambio, para aprender y crecer. Saben que esos momentos no serán eternos y que su futuro dependerá de la manera en que reaccionen. Cuando se enfrentan a una adversidad se preguntan: ¿qué puedo aprender yo de esto?
Practican el mindfulness o conciencia plena. Aún sin ser conscientes de esta práctica milenaria, las personas resilientes tienen el hábito de estar plenamente presentes, de vivir en el aquí y ahora y de tienen una gran capacidad de aceptación. Para estas personas el pasado forma parte del ayer y no es una fuente de culpabilidad y zozobra mientras que el futuro no les aturde con su cuota de incertidumbre y preocupaciones. Son capaces de aceptar las experiencias tal y como se presentan e intentan sacarles el mayor provecho. Disfrutan de los pequeños detalles y no han perdido su capacidad para asombrarse ante la vida.
Ven la vida con objetividad, pero siempre a través de un prisma optimista. Las personas resilientes son muy objetivas, saben cuáles son sus potencialidades, los recursos que tienen a su alcance y sus metas, pero eso no implica que no sean optimistas. Al ser conscientes de que nada es completamente positivo ni negativo, se esfuerzan por centrarse en los aspectos positivos y disfrutan de los retos. Estas personas desarrollan un optimismo realista, también llamado optimalismo, y están convencidas de que por muy oscura que se presente su jornada, el día siguiente puede ser mejor.
Se rodean de personas que tienen una actitud positiva. Las personas que practican la resiliencia saben cultivar sus amistades, por lo que generalmente se rodean de personas que mantienen una actitud positiva ante la vida y evitan a aquellos que se comportan como vampiros emocionales. De esta forma, logran crear una sólida red de apoyo que les puede sostener en los momentos más difíciles.
No intentan controlar las situaciones. Una de las principales fuentes de tensiones y estrés es el deseo de querer controlar todos los aspectos de nuestra vida. Por eso, cuando algo se nos escapa de entre las manos, nos sentimos culpables e inseguros. Sin embargo, las personas resilientes saben que es imposible controlar todas las situaciones, han aprendido a lidiar con la incertidumbre y se sienten cómodos aunque no tengan el control.
Son flexibles ante los cambios. A pesar de que las personas resilientes tienen una autoimagen muy clara y saben perfectamente qué quieren lograr, también tienen la suficiente flexibilidad como para adaptar sus planes y cambiar sus metas cuando es necesario. Estas personas no se cierran al cambio y siempre están dispuestas a valorar diferentes alternativas, sin aferrarse obsesivamente a sus planes iniciales o a una única solución.
Son tenaces en sus propósitos. El hecho de que las personas resilientes sean flexibles no implica que renuncien a sus metas, al contrario, si algo las distingue es su perseverancia y su capacidad de lucha. La diferencia estriba en que no luchan contra molinos de viento, sino que aprovechan el sentido de la corriente y fluyen con ella. Estas personas tienen una motivación intrínseca que les ayuda a mantenerse firmes y luchar por lo que se proponen.
Afrontan la adversidad con humor. Una de las características esenciales de las personas resilientes es su sentido del humor, son capaces de reírse de la adversidad y sacar una broma de sus desdichas. La risa es su mejor aliada porque les ayuda a mantenerse optimistas y, sobre todo, les permite enfocarse en los aspectos positivos de las situaciones.
Buscan la ayuda de los demás y el apoyo social. Cuando las personas resilientes pasan por un suceso potencialmente traumático su primer objetivo es superarlo, para ello, son conscientes de la importancia del apoyo social y no dudan en buscar ayuda profesional cuando lo necesitan.
jueves, 13 de abril de 2017
Después de 23 años.
Mañana, ya casi hoy a eso de las 7 de la tarde, una hora antes te habías, despedido de mí y de tu nieta, la cual criaste como una hija, con la cual fuiste muy permisivo, pues nunca con nosotros tus cinco hijos, te metiste en la parte de la intendencia, era un área de la gestora del hogar, mi madre, tu mujer, a la que quisiste con locura, me quedan en el recuerdo, tus últimas palabras, "" Pedro, cuida a tu madre "" nunca me llamaste Pedro, sino Pedrito o dedrito, una sensación, de un hasta luego corrió por mis venas. Te fuiste como siempre, sólo esa cosa inmaterial que heredamos muchos en casa, pero que yo si cabe la he llevado a incluir como, parte integra de mi. No me gustó, nunca las falta de respeto que se daban los dos, peleas, pero cómplices, al mismo tiempo. Pero quizás por esa circunstancia, no permito en mi vida, ni extorsiones, ni pruebas de fuerza de nadie. Quizás, en esa circunstancia, fue la que otros hermanos míos no fueron tan consecuentes.
Agradezco la forma de tu modesta, y sabio modelo, aún recuerdo cuando me enseñaste, la palabra apático. Cada al mediodía nos sentábamos juntos en la cama y repasabamos las noticias del periódico. El tipo de topografía que llevaba la edición. Son tantos y tantos recuerdos, de aquella época, que me llegaste a trasmitir. Aún frescos llenos de ternura, los recuerdo. No vemos mi viejo. Se que estarás.
martes, 11 de abril de 2017
Ni por asomo, te pareces.
Sabes a pesar del poder que manejo en las redes, yo jamás me pongo a lavar, los calzoncillos, ni las bragas, fuera de casa. Cosa que tú te quieres comparar con nuestro padre y he aquí, donde te pareces menos a el, y más a tu tan odiada madre, te seguiré en el texto, diciendo donde estas mas cerca de tu madre que de tu padre, del cual siendo generoso, no tienes ni un 20%.
Jamás te eché en cara nada, ni te lo echaré, tampoco voy de melodrama, en la parroquia, aireando, las miserias de la familia. Yo he pasado hambre, pero así fueras la última, persona en la tierra, no te pediría ayuda, ¿ sabes porque ? Porque una mañana, me dijiste que si tenía póliza para pagarme el entierro, que la familia no se tendría que quedar con esa carga. Tanta espiritualidad y tanto Dios, al final eres una asquerosa materialista, coño me recuerda a alguien será ¡ mamá! Tranquila tengo gente de verdad ocupándose de este tema para no ser un estorbo, para nadie. No te apures.
Segundo, te mate y enterré en vida, porque dejaste entrever que el oro robado a mamá, yo había sido, participé, lo cual no lo fui y si lo hubiera hecho tendría la valentía de decirlo, tengo cojones, para ello. No voy en plan queda bien en la parroquia, en plan víctima y quedas mal porque no es porque diste un consejo, creo que a las personas, que yo he llevado de mi mano, las farrapastes, primero. Medallitas no te las pongas, coño ¿ a quien me recuerdas ? ¡ mamá !
Ahora vas a piñón con tu hermana la más vieja, sinceramente si se mueren las tres yo voy de cara, no se me mueve ni una tripa, a está también la criticaste por arriba por abajo, por izquierda y por derecha. Cómo a toda la familia, sobrinos, primos y demás familiares coño ¿ a quien me recuerdas ? ¡ mamá !
Y por último, no menos importante, no te he criticado, no mereces un mínimo de mi tiempo, ni de mi talento, para desperdiciarlo en ti, aunque hoy te lo dedico, porque alguien, me comentó, que desde tú púlpito de redes, te pusiste a despachar sobre mí, será porque no te bailó el agua y porque te he demostrado que no te necesito, afortunadamente me rodeo de amigos físicos muy, muy, buenos, cosa que tú, a pesar de tu lema, " ni me gustan las mentiras y la falsedad " no lo prácticas en pleno apogeo, coño me sigues recordando a alguien ¿ quien será ? ¡ mamá!
De la nobleza de mi padre, no tienes nada, eres ruin, dañina y tóxica, pero no lo olvides, yo también tengo de mamá la mala leche y que no olvidó ni lo bueno ni lo malo. Lo escribo aquí, ¿sabes porque? Porque este es un espacio íntimo, donde no me leen sino 60 personas a lo máximo.
Haz té un favor y en vez de tanta estampitas, desarrolla algo de escritura, pero que sea algo bueno, incluso para ti, no para tirar mierda sobre la familia, coño ¿ a quien me recuerdas ? ¡ mamá !
viernes, 7 de abril de 2017
Siempre te das en tu vida con una Remora
Tienen la habilidad de demorar la partida o cambiar el rumbo de los barcos aferrándose sus cascos. Definición diccionario: “Cosa que detiene, impide o dificulta un proceso, un proyecto o una acción”.
¿Cuántos de ustedes tienen una rémora pegada que les consume, les demora y les evita lograr su realización y objetivos? Hay personas totalmente identificadas como rémoras sociales que sólo se unen a uno para obtener beneficio y absorber todo lo que pueden; viven de ti, dependen de ti, necesitan de ti, van a donde tú vas, vigilan todo lo que haces; y no porque les importes mucho, más bien les importa su propio bienestar.
También están las rémoras emocionales, aquellos que dependen de ti mentalmente, a los que le solucionas todos sus problemas existenciales pues ellos hacen muy poco por cambiar, pues les conviene vivir tranquilamente pegados a ti sin mover un dedo o hacer el menor esfuerzo porque tienen quien les solucione todo. Las rémoras sentimentales son aquellas que te absorben toda tu esencia como persona, te llevan a la baja autoestima, viven del amor que tú les das pero tú no recibes absolutamente ningún amor por parte de ellas, te valoras tan poco que te sientes lo máximo por presumir a tu “remorita” sin darte cuenta que eres la burla de la gente a quien pretendes engañar y a quienes sólo inspiras lastima; peor aún, cuando cuentas a los cuatro vientos que estás “clavado” de tu rémora.
Es momento de ver en realidad quién depende de quien, si analizas bien las cosas, te podrás dar cuenta que esa rémora que tienes a tu lado necesita todo de ti para vivir y no tú de ella, en pocas palabras, la persona que tiene el poder ¡eres tú! ¿Cuánta gente no está desperdiciando su futuro, su éxito, su felicidad, su realización a causa de una rémora? Les invito a auto valorarse más y a deshacerse de tu o tus rémoras. Ten siempre muy en claro que ellas dependen de ti, no tú de ellas, así que no te mortifiques… ni se te va acabar el mundo ni te vas a morir, muy al contrario vas a poder lograr todo lo que siempre has deseado y retomar el rumbo de tu vida. ¿Conoces a una rémora o eres una rémora? Yo no, pero conocí y me perjudicaron algunas personas de estas características.
jueves, 6 de abril de 2017
Como en una mesa.
La mesa, sirve para muchas cosas, para reunir personas, dialogar, para poner la compra cuando vienes de dicha acción y también sirve para jugar a las cartas o diferentes juegos de mesa, precisamente.
En Canarias tenemos un juego, noble de astucia, de perspicacia, de prever por donde viene la jugada, estando pendiente de tu compañero de equipo y del contrario.
Bien la vida es como el Rey Mala, si tu en una partida vas jugando, te marcas unos faroles, a veces ganas y otras no. A veces a pesar de ir con triunfos, pierdes. Si el contrario que juega contra ti, ya jugo varias partidas, tienes que tener la suficiente psicología, para no caer en su juego y ver por dónde viene el farol.
Es más como explique antes no trates a tu oponente con despreció, porque ese oponente se dará cuenta de tu actitud e irá a por ti con todas las consecuencias.
Y es que en un simple farol, si te sale bien, ganas la partida, pero si ya el oponente se cansó de tanto farol y tanta, parafernalia desde tú provocación, te come vivo.
Pues lo mismo es la vida, no desprecies al contrario, porque el susodicho contrario, si te conoce, te va farrapar hasta hundirte vivo. Luego cuando, se te venga la marea encima, no vayas pidiendo, respeto pues tú ya lo faltastes antes. Lo mínimo que debes hacer, para salir lo menos perjudicado, es pedir perdón y no volver a cometer el mismo error. Ya otra cosa si el ofendido acepta tus disculpas o quiere dialogar contigo, que en mi caso, si ya te deje pasar algunos faroles, vamos ni la hora te doy.
miércoles, 5 de abril de 2017
Sin ningún tipo
Sin ningún tipo de arrepentimiento, escribo las cosas. Las etapas de la vida se cierran, no para abrirse otra vez se cierran, para siempre. No habrá en mi caso más rescatadores.
¿ Que si siento todo lo dicho y escrito ? Pues si, sin ningún tipo de arrepentimiento, tanto lo bueno, como lo malo.
Lo bueno es porque lo sentía y lo malo es por deducción, observaciones, por que de lo que siento yo, soy el único que puede decirlo, además en ese aspecto fui, soy y seré fiel a mi mismo. Ninguna adversidad me hizo cambiar de postura, aún en la posición más extrema me llevo a la resiliencia.
Soy, seré y fui asertivo, digo, diré y dije, lo que pienso, lo que siento y no podré decir lo que sentiré, bueno en algunos casos si, básicamente indiferencia, en otros que todavía están por sucederse no.
Yo cierro puertas, no abro ventanas, en mi caso no hay nunca en cuanto a los sentimientos una posición de retroceso, es más cuando digo lo que digo lo sé con conocimiento de causa.
Las personas que estuvieron en mi vida hermanos, parejas, amigos a los que dejé o se quedaron atrás, me importa un comino lo que les pasé.
Vivo hoy, no vivo del ayer. Ayer ya se fue por la taza del baño.
De todos modos quiero agradecer a una persona que, me ofreció su apoyo , hace dentro de poco cuatro semanas, me parece genial y la tengo en alta estima aunque, no mantenga diálogo fluido, con esta persona. Sentimentalmente relacionado.
Simplemente gracias. Pero las situaciones, tanto afectivas, como de momentos materiales aún en la adversidad salí y saldré adelante.
Nunca me cambio el carácter una situación peliaguda, nunca y pasé momentos puntuales difíciles, soy de tomar decisiones en firme.
Es simplemente yo, creo en el auto estimulador, que viene en mí, se activa en la adversidad, siempre dije, digo y diré que la primera persona a la que hay que demostrar la capacidad, es a uno mismo y la primera persona en la lista de tu vida tienes que ser tú mismo. Lo demás, ya viene por si mismo, sin forzar mucho las cosas.
Mucha gente a través de la dulzura, supuestamente te han dicho, tal o cual cosa, al paso del tiempo ves cómo es todo lo contrario y piezas que no te encajaron nunca, por fin encajan y es a través de las deducciones lógicas de las cosas.
Sin ningún tipo de rencor, ni ningún tipo de sentimientos ya que hasta el rencor es un tipo de sentimiento a los que quedaron atrás, me quedan y me quedarán atrás. Me engañaron hasta que yo quise que me engañaran.
Cada palo, aguanta su vela, porque la vela mía la aguanto yo.
Diálogos en la traición y en la infravaloración no hay ninguno. Además los herméticos, no los soporto, porque cuando están tejiendo su mentira, tienen miedo de que alguien les tire su trabajo al suelo.
lunes, 3 de abril de 2017
Un día de alegría.
A eso de las 6.30 de la mañana recibí una llamada, pero me había acostado, tarde pues la bronquitis aguda, no me dejó meter baza en el sueño.
No lo cogí, seguí durmiendo. Desperté allá a las 09.30, seguí con mis tareas matutinas hice la comida, fui a la compra, las cosas de diario.
Allá alas 2 aproximadamente, volví a recibir una llamada, mi alegría fue inmensa, cuando oí pa.
Mi hija la mayor quería consejo paterno, me hizo su demanda, me infle como un tamborin, una de las únicas, mujeres que le tendré aguantarle todas sus impertinencias y con gusto.
Hablamos, le dije que había tomado una decisión en pos de dedicarme a ellas, son quien merece la pena, más cuando en un prólogo de su tercer libro, me nombró tiernamente. Hizo referencia a nuestro aspecto físico, como de actuación. Esperó que más adelante, consigamos, cambiar impresiones, hay un talento en juego, no es que lo diga como padre, objetivamente escribe muy bien.
Inventa, desarrolla, no es mono temática, es ágil y hace sus historias a pesar, de ser historias de adolescentes, muy amenas y cuidado yo no soy lector de este tipo de literatura. Espero que los golpes en la vida, como a todos nos deja, rastros a ella no le afecte, que evolucione y prosiga en su carrera de escritora.
Después de unos días, ciertamente que se han desarrollado, algo ásperos, la esperanza ilumina mi camino. Menos mal que algun@s que se quejan de vicio, dicen que tienen una vida de mierda. Ya los quisiera yo ver en este camino. Y yo sin ninguna queja.